CHISPAS SAPIENCIALES

“Tienen ojos, pero no ven; oídos, pero no oyen — ¿quieres tú seguir dormido?” (Isaías 6, Salmo 115)

“Tu lámpara no está sin aceite: solo falta que la enciendas.”

“Dios se oculta para que tú elijas buscarlo.”

(Isaías 45:15)

“Abre mis ojos, y contemplaré las maravillas de tu ley.”

(Salmo 119:18)

“Cuando apartes la venda del ego, verás la Luz que siempre estuvo.”

Salmo 69:23   “Sean oscurecidos sus ojos para que no vean…”

Describe una condición espiritual de oscuridad, donde la percepción se bloquea.

 “Gustad y ved qué bueno es el Señor” (Salmo 34:8). Representa experimentar lo bueno de Dios, no solo en saber intelectual, sino en experiencia viva.

Tacto / contacto: En el Tabernáculo, los objetos consagrados no debían tocarse sin santidad; la ropa del sacerdote, tocar el manto etc.; también Jesucristo tocaba enfermos, daba sanidad. El tacto indica presencia, fraternidad, contacto real.

La sabiduría es el verdadero “ojo interno”

La sabiduría (חָכְמָה – ḥokhmáh) es presentada como el sentido interior que permite ver más allá de lo aparente.

Proverbios 3:13. “Dichoso el hombre que halla la sabiduría… su ganancia es mejor que la de la plata.”

Proverbios 8:17. “Yo amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán.”
(La Sabiduría habla como si fuera una entidad viva, una energía espiritual.)

En la Cábala, Jojmáh es la segunda sefirá, asociada con intuición superior, percepción sin palabras. Así que los proverbios sobre sabiduría hablan directamente de activar esa dimensión del alma.

El necio es el que no percibe, aunque vea

Proverbios 1:7. “El principio de la sabiduría es el temor del Eterno; los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

Eclesiastés 2:14. “El sabio tiene sus ojos en la cabeza, pero el necio camina en tinieblas.”

Aquí se insinúa que la sabiduría no es solo conocimiento sino una manera de ver la vida. El sabio ve con luz interior; el necio anda como un ciego, incluso si tiene visión física.

La sabiduría es el canal de revelación divina

Sabiduría 7:26–27. “La sabiduría es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios… aunque es una sola, todo lo puede.”

Este texto (del libro de la Sabiduría, deuterocanónico) describe a la sabiduría como si fuera la Shejináh, la Presencia divina — lo que en el Zóhar se relaciona con el alma femenina de la Divinidad que guía al justo. Aquí, sabiduría y percepción divina se funden.

El alma puede volverse torpe, ciega o “espiritualmente dormida”

Proverbios 26:12. “¿Has visto un hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay para el necio que para él.”

Job 33:14–17. “Dios habla una y otra vez, pero el hombre no entiende. En sueños… abre el oído de los hombres y sella su instrucción.”

Aquí se revela una de las razones por las que no percibimos lo espiritual: el orgullo, la autosuficiencia, la falta de apertura. El “sabio en su propia opinión” no necesita aprender, y por tanto se vuelve ciego espiritualmente.

El corazón es el órgano de percepción más profundo

Eclesiástico / Sirácida 17:6. “Él les puso ojo, oído e inteligencia, y les llenó el corazón de entendimiento.”

Proverbios 4:23. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.”

En hebreo, lev (לֵב – corazón) es el centro del ser, no solo emocional, sino también espiritual. La Cábala enseña que cuando el corazón está limpio, activa la Neshamáh (el alma superior) y se abren los sentidos del alma.

Conclusión sapiencial sobre la percepción

Los libros sapienciales afirman que:

La sabiduría es el órgano invisible de la visión espiritual.

El necio ve pero no entiende, escucha pero no oye: está velado.

La humildad y el temor reverente son llaves para que los sentidos internos despierten.

La sabiduría es una energía divina activa: llama, guía, y se revela a quienes la buscan con pureza.

El corazón y la mente deben alinearse para que la percepción espiritual ocurra.

Frase sapiencial para meditar:

“El sabio tiene los ojos en la cabeza, pero el necio camina en tinieblas.” (Eclesiastés 2:14)

→ ¿Qué tan presente estoy? ¿Uso mis sentidos con conciencia o voy dormido?