Mi Kabbala – 2 Shevat 5784 –sábado 13 de enero del 2024

¿Pastoreados?

El Texto de Textos nos revela en Génesis 3:21, “Y Jehová el Creador hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”.

Cuando Adán y Eva pecaron en el jardín del Edén, el Creador les dio pieles para cubrirse תחופו. Tejup, y para ello tomó la piel de un animal que tuvo que morir, analogía que significa que Él tuvo que sacrificar un cordero para cubrir nuestro pecado original, lo que a su vez se traduce en que el pecado nos conduce a la muerte, siendo necesario para ese caso la necesidad no solo de derramar sangre para cubrirnos, sino que también ese acto implicó que para que no se necesite de más sacrificios para cubrir nuestro pecado fuese indispensable que nuestro Señor Jesucristo se sacrificara y humanara para salvarnos.

La idea que un ser inocente derramará su sangre דָּם, dam, en lugar de la del pecador se dio debido a nuestra desobediencia y aunque la solución temporal conllevo el sacrifico en el templo por parte de los rabinos y sacerdotes, teniendo que tomar corderos puros, dicho rito fue temporal hasta tanto en nuestro proceso de crecimiento como pueblo pudiéramos comprender el verdadero sacrificio que Él mismo debía hacer para rescatarnos, eso sí necesitando que pusiéramos algo de nuestra parte: fe.

Desde entonces no solo nos vestimos de dichos corderos que al ser esquirlados nos proporcionan parte de nuestro ropaje, sino que nos identificamos con estos frutos de nuestra fragilidad y la necesidad de escuchar la voz de nuestro pastor. No de cualquier pastor sino de aquel al que debemos responder para poder ser rescatados. Y aunque no todos los hombres quieren aprender de la mansedumbre de estos seres, todos estamos llamados a comprender que nuestro pastor se sacrificó por nosotros rescatándonos, siendo necesario que nuestros sacrificios sean ofrendas, Korbán קָרְבָּן‎, de amor. 

Nuestro Buen Pastor requiere entonces que se de ese profundo vínculo de amor entre Él y nosotros como su rebaño, צְאוין tseón, permaneciendo para ello en su redil, en donde además de protegernos nos garantiza que somos salvos. De allí que la única entrada para estar cerca de Él implica una abertura estrecha que no tiene como ser cerrada humanamente, lo que hace que Él mismo con su Santo Espíritu sea quien bloquee dicha abertura con su cuerpo hasta tanto nosotros lo aceptemos en el nuestro como templo y nos dejemos guiar por Su amor.

Es por ello que la palabra hebrea pastor, ro’eh רֹעֵה, a su vez se conecta con el concepto de re’ah רֵעַ o compañerismo, como una forma de reafirmarnos esa idea en la cual los pastores protegen su rebaño por compañerismo y devoción. No es gratuito que los grandes líderes bíblicos como Abram, David o Moisés, hayan sido pastores, así es como nuestra vida espiritual necesidad de ese buen Pastor quien nos rescató ya que somos Sus ovejas descarriadas, por lo que necesitamos de ser obedientes a la Voz y a la Voluntad de Él: nuestro Pastor y a la vez entendernos como una hermandad: Su rebaño.

El Texto de Textos nos revela Hebreos 10:4, “porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Señor, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí”.

Oremos para ser guiados a cada instante por nuestro buen Pastor: Jesucristo.

Mi Kabbala – 2 Shevat 5784 –sábado 13 de enero del 2024
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