Mi Kabbala – 2 Tishrei, 5784 – Domingo 17 de septiembre del 2023. 

¿Tiempo?

El Texto de Textos nos revela en Genesis 1:14, “Dijo luego el Creador: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años”.

Cada punto de luz אור, alinea nuestra visión para que traduzcamos esas palabras en ese lenguaje que consolida más que una realidad, un nuevo sentido que guie nuestro retorno hacia nuestra morada celestial, por ende este tiempo y sus secuencias al estar concatenadas al movimiento que percibimos a nuestro alrededor, hacen que en nuestras mentes se trascriban esos sucesos a través de imaginarios que más que proyectarnos un pasado, nos proponen como presente, ese futuro eterno a Su lado en dónde no necesitaremos más de esas palabras para comunicarnos, al estar ya integrados a Él.

Todo es una ilusión, en donde el tiempo humano, cronos, se percibe en nuestras mentes como nuestra única realidad, sin embargo nuestra alma presa de dichos conceptos, medidas y lapsos, se ata aún más a esa perspectiva terrenal, obviando que esa visión Kairos, ZMAN זְמַן de tiempo solo nos señala un punto oportuno y preciso de reencuentro en donde el eterno presente celestial como regalo del Creador nos espera, siendo guiados hoy por su Santo Espíritu en donde nuestros actos sus causas y sus efecto solo hacen parte de esa dimensión en donde nuestros pensamientos son los que interactúan hasta llevarnos a esa verdadera transformación que siendo interior afectara lo exterior.

Entender toda esa narración nos posibilita asumir que nuestros calendarios, solares en occidente y lunares para el pueblo judío, nos llaman a un despertar cotidiano eterno para que no sea este sueño temporal quien nos siga aislando de Él, quizá por ello nuestro Señor Jesucristo, tuvo que humanarse para que entendamos que nuestros ciclos se reiteran y que tal como el Éxodo que liberó al pueblo Judío de la esclavitud de Egipto, seguimos siendo llamados al constantemente arrepentimiento: Aseret Iemei Teshuva, necesitando para ello de Su guía hasta que enfoquemos nuestros tiempos hacia Su eternidad,

Y mientras nuestras cuentas globales se llenan de más especulaciones, hay quienes en su calendario, sea Luaj o Hebreo Menoráh coinciden con un punto final, que de acuerdo a la Biblia nos llamará a un Juicio, séptimo día para de este mundo caído, en donde coincidiremos con ese Shabat universal, Guemar HaTikún, milenio, tiempo en que reinará nuestro Señor Jesucristo, en su segunda venida para nosotros los creyentes, dando por terminada esa realidad mundana egoísta y pecadora para darle paso a ese amor que nos permitirá dejar de estar distraídos en nuestras alucinaciones lingüísticas.  

Los creyentes debemos valorar cada instante como esa oportunidad constante que se nos otorga para acercarnos más a Él, entendiendo que cada día suyo cual mil años nuestros, nos proyectan no tanto el envejecer de un cuerpo sino el abandonar este mundo egoísta para integrarnos permanentemente a Él a través de su obra, finiquitando con este sueño terrenal que no termina con la muerte sino con nuestro pleno despertar a Su realidad eterna, en donde proliferará el amor a nuestros próximos, como a nosotros mismos y sobre todo al Creador por sobre todo lo que se nos propone dentro de esta narración humana que simplemente esta plagada de alucinaciones y deseos egoístas.

El Texto de Textos nos revela en II de Pedro 3:8, “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”.

Oremos para que nuestros tiempos coincidan con los propósitos del Creador.  

Mi Kabbala – 2 Tishrei, 5784 – Domingo 17 de septiembre del 2023. 
Scroll hacia arriba