Mi Kabbala – 24 Kislev 5784 – Viernes 8 de diciembre del 2023

¿Renacemos?

El Texto de Textos nos revela en Jeremías 10:1, “Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril”.

Lehivaled עִברִית, nacer, así como LeiDá, nos llevan como conceptos a entender ese gen que como visión de vida tiene que ver más que con un cruce de información aportada por un hombre y una mujer que al fundirse hacen que se multiplique estos datos con otras células a la posibilidad divina de ser procreados y poder ser parte de una obra magna en donde llegamos a la luz, lo cual nos denota que empezamos a salir de la oscuridad para reintegrarnos al Creador fluyendo armónicamente con Su amor.

Bien se dice que a diario renacemos, siendo el cielo שָׁמַיִם‎ šāmayīm, nuestro objetivo, como morada del Creador de la que nos alejamos teniendo Él mismo que humanarse para denotarnos el camino de retorno frente a la oscuridad de nuestras coexistencias las cuales se encuentran sumidas por el pecado en dichas alucinaciones egocéntricas que distraen nuestra atención evitando que nos reconozcamos como partes integrales de Él siendo necesario que nos co0ncienticemos de todo lo que ello significa durante nuestro proceso de vida terrenal.

Cada Yeled ילד que nace nos llama a celebrar que un alma más tiene la posibilidad de iniciar ese proceso constituyéndose ello en la mejor forma de encontrar más y nuevos motivos para unirnos fraternalmente y a partir de ello asumir una serie de actividades y responsabilidades que se traducen en sabernos Luz, parte integral y por ende en reconocernos como hijos más de unos padres de nuestro Creador, de allí la importancia de renacer constantemente, propuesta que parte de renovar nuestra mente, palabras y pensamientos para pasar de ese ser material, al espiritual.

Se trata entonces de nacer de nuevo yivvaled ish milma’ǝlah, tal y como nos lo planteó nuestro Señor Jesucristo, lo cual implica el conmemorar, ojala a diario, dicha posibilidad celestial que dio su inicio con un acto de amor, ese que Él tuvo para con nosotros al hacernos a Su imagen, lo cual va mucho más allá de nuestras costumbres de percibirnos como creyentes amarrados a tradiciones para enfocarnos ya no en esos ideales paganos que todavía siguen confundiéndonos con sus campanas, velas y decoraciones y adorarle únicamente a Él distanciándonos así de tantas deidades que nos esclavizan al pecado.

Nicodemo νικη victoria, como hombre de fe nos llama a que cada día nos permitamos mirarnos como un milagro ya que Él mismo nos otorgó la oportunidad para renacer y proclamarles como nuestro salvador y por lo tanto, la razón de ser de nuestras vidas, celebrando a su lado que somos Luz para iluminar las oscuridades de este mundo que tanto nos sofoca en donde los ritos o los mitos nos confunden, lo que quiere decir que a partir de ese renacimiento la esencia de su mensaje, no solo implica el amarnos los unos a los otros sino también el aceptar y recibir la vida eterna aquí y ahora gracias a esa fe.

El Texto de Textos nos revela en Juan 1:1, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con el Creador. Este era en el principio con el Creador. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.

Oremos para que Jesús nazca y renazca en nuestro ser.

Mi Kabbala – 24 Kislev 5784 – Viernes 8 de diciembre del 2023
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