Mi kabbala – 28 de Adar II -5784 / domingo 7 de abril del 2024

¿El siete?

El Texto de Textos nos revela en II de Reyes 5:10, “Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio”.

Nuestros idiomas son símbolos y signos, por ello el hebreo desde su origen divino nos denota como de dichas letras originales y sus fonemas se desprenden conceptos fundamentales que le dan a números como el siete una perspectiva prominente. No es gratuito que dicho signo abunde en la Tora, donde hay siete ciclos de siete que conducen al Creador, siete son los cielos, el Pesaj, tiempo seguido de siete semanas de siete días, en donde el Rey David como símbolo de la monarquía judía nos muestra la era mesiánica al ser el séptimo hijo de Yshai, יְשַׁעְיָה y casarse con Bat Sheva, בַּת־שֶׁבַע, la hija de siete.

Siete שֶׁ֫בַע shéba días sirven de celebración después de una boda, en los cuales cada comida está acompañada por siete bendiciones especiales, incluso se hace un duelo durante siete días por un fallecimiento. Y aunque podríamos seguir mirando este tipo de referencias que nos llevan a los siete días de la semana, lo cierto es que los sabios Judíos ven otra gran enseñanza en este signo, la cual fue dada el patriarca Abraham, cuyo séptimo descendiente fue Moisés, el cual sacó a los judíos de Egipto y quien hizo un convenio con Avimelej a través del cual le entregó siete corderos que simbolizan un juramento, el mismo que como analogía nuestro padre celestial hizo para nuestro rescate.

Símbolos y signos que nos acercan a ese testimonio celestial y que como descendencia de Él nos llevan a intentar entenderlos, para poder aprender a ser mensajeros como Abraham que al entregar siete sheva, corderos, a través de un juramento, llamado shavua, שְׁבֻעַ, en hebreo, en el lugar llamado Beer Sheva, באר שבע‎, , nos esta insinuando con esa semiótica original, que Su palabra es la que nos debe guiar, por lo cual cada letra de la Biblia contiene una referencia en sus signos para iluminar nuestro oscuro entendimiento y así incluso nuestros juramentos nos mantengan firmes en la fe hacia nuestro Señor Jesucristo como salvador, quien nos llama a perdonas hasta setenta veces siete.

Tener en cuenta esa conexión que encontramos en estos símbolos y signos originales y que nos hablan de shavua, juramento, es reafirmarnos en el testimonio actual tanto de esos patriarcas como el de nuestro Creador, quien nos predica de estos mostrándonos así en ese número siete esa función de hilo conductor entre las cosas y su fuente, lo que para nosotros los creyentes significa el reconectarnos con nuestro Creador a través de esa Fe que el Espíritu Santo, nos ayuda para esa Shmitá, שמיטה, liberación, que se dará una vez comprendamos que debemos volver a nosotros mismos o sea a nuestro Padre fruto de reorientar nuestra voluntad y juramentos hacia Él.

Debemos entender que no tenemos la capacidad de retornar a su lado sin Su ayuda de allí que símbolos como el siete y las letras y signos que de ella se derivan son herramientas para atender en medio de la monotonía de nuestro día a día esos estímulos divinos que iluminan nuestros seres debido a que ese Haz de Luz nos guía, dándonos la oportunidad de comprender al alimentarnos de esa fuente sus promesas eternas, שְׁבוּעָה, shvuà, que nos hizo como hijos, dadas antes que nos alejáramos producto del pecado original.

El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 1.4, “a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono”.

Oremos por lo menos siete veces al día. 

Mi kabbala – 28 de Adar II -5784 / domingo 7 de abril del 2024
Scroll hacia arriba