Mi kabbala – 3 Adar 5784 – Lunes 12 de febrero del 2024
¿Cuentas?
El Texto de Textos nos revela en Génesis 2:2, “Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho”.
En occidente el nombre de los días de la semana deviene de los siete planetas conocidos en la antigüedad, ello fruto del pueblo Caldeo, cuya cultura semita a orillas del Éufrates, llevo a que llamaran planeta a todo cuerpo que a diferencia de las constelaciones se moviera en el cielo, lo cual incluía al Sol y la Luna, lo curioso de estas apreciaciones es que ellos calculaban su distancia de acuerdo al mayor o menor tiempo que tardaba la tierra en dar la vuelta, siendo Saturno שַׁבְּתַאי shabtay, por ejemplo, el más moroso y por lo tanto lo tuvieron como el más alejado en orden de acercamiento.
Por su parte Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la Luna en su orden se convirtieron en los nombres de los días, ello debido a que Urano, Neptuno y Plutón, no podían ser observados sin telescopios. Pero lo simpático es que el orden de nuestros días no es astronómico sino astrológico ya que ellos consideraban incluso que cada hora del día era regida por un planeta y por ello su semana era de diez días, más adelante a partir de esas denominaciones se dan algunos cambios que introdujeron los griegos y los romanos, culturas de amplia influencia en nuestras visiones de vida al punto que hoy consideramos a los humanos como partes de algunas estrellas כּוֹכָב kokáb.
Quizá por ello toda esa confluencia de creencias sumadas a la judía conjuga en nuestras visiones de occidente que la semana tal como sucedió con la creación tenga un ciclo de siete días, aunque la semana israelí/judía, no nombra los días, sino que solo los enumera siendo el séptimo día el único privilegiado con su propio nombre: שַׁבָּת, Sabbat o día del descanso, teniendo en cuenta que de acuerdo al relato Bíblico el mismo Creador una vez termino su obra, al sexto día, se tomó un día adicional para descansar, día en el que según las tradiciones nos encontramos aún.
La palabra Sabbat, viene entonces de la historia del Génesis, bereshit תורה y significa descansar. Así fue como nuestro Padre Celestial bendijo este día y desde ese momento ha sido el séptimo día un espacio santificado para quienes tienen dichas creencias. Las mismas que nos hacen a nosotros los creyentes visionar el día domingo como esa fecha especial de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, convirtiendo ese día en el principal de la semana para algunos el octavo de la Creación en donde retornaremos a su lado, señales y mensajes de los que nos habla toda la creación.
Josue Yehósua’, יְהוֹשֻׁעַ Yhwh, nos recuerda que las cuentas humanas solo parecen servirnos para identificar en nuestros calendarios el paso de los días, meses y años, que se suman vertiginosamente a la posibilidad de comprender que el Creador nos ha otorgado un tiempo y un espacio en el cual espera nosotros nos hagamos conscientes de nuestro pecado y logremos voluntariamente retornar a su lado dejando de alejarnos de Él a través de nuestra desobediencia, por lo cual se cree detuvo su tiempo a la espera que retornemos a su lado rescatándonos para ello.
El Texto de Textos nos revela en Hebreos 4:11, “Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia”.
Oremos para que nuestros tiempos sean los del Creador gracias a Su guía.