Mi Kabbala – Siván 17, 5783/Miércoles 7 de Junio del 2023.

¿Corazón? 

El Texto de Textos nos revela en Jeremías 10:10, “Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras”.

En hebreo, la palabra corazón es lev לב, que se escribe lamed-bet, y debe entenderse como dos lameds, ya que la letra bet segunda letra del alfabeto, equivale numéricamente a la cifra dos. Dos lameds que necesitan estar conectadas: cara a cara por lo cual cuando se da la vuelta a la segunda lamed para que se enfrente a la primera, se forma la imagen del Corazón Judío, que es diferente al que los creyentes estamos acostumbrados a ver ya que parece más una vasija, mirada que nos revela una parte completamente nueva de nuestro corazón, lo que hace además que la letra lamed sea la más alta de las letras de ese alfabeto.

Percibiendo al corazón como uno de nuestros órganos más importantes, llegamos al concepto en donde le podemos representar como una forma de quebrar nuestras fronteras, de ir más allá de nuestro potencial, de entrar en el súper consciente a partir del consciente, logrando así que la letra lamed ל también signifique dos cosas simultáneamente, tanto aprender como enseñar, lo cual nos lleva a visionar en ambos conceptos entrelazados desde su esencia algo distinto y divino para lograr vislumbrar que en toda relación debemos estar dispuestos a aprender del otro, a convertirnos a la vez en receptores de algo más que sus sentimientos, en recibir y a la vez en dar. 

Lamed al quebrarse en otras tres letras desde su parte superior como una iud, la más pequeña de las letras hebreas, representa la cabeza y nos invita a amar con la mente, el intelecto y también el rostro. Por lo cual cuando se nos pide que cuidemos nuestros corazón se nos está invitando a que seamos honorables, visión que se describe como yashar-lev, sincero, a que comprendamos que lev va-lev, implica de corazón a corazón, una especie de corazón doble ya que nos unimos al Creador para que igualmente seamos valientes, amitz-lev, logrando un corazón poderoso, y que tengamos mucho cuidado de ser obstinados, kashe-lev, o de corazón duro, arrogantes gevah-lev de corazón elevado. 

La Biblia como guía para nuestras vidas, nos motiva constantemente a mantener nuestro corazón dispuesto al amor del Creador y para ello se nos presenta como molde el lograr un corazón como el de David, ejemplo no solo de lo que debe ser nuestra confianza en Él sino en ser como Él personas valientes, de corazón poderoso. Lo que significa de alguna forma que aunque cometemos errores, si mantenemos nuestro corazón, el cual bombea sangre a todo nuestro ser como señal de vida, dispuesto a seguir los preceptos y mandatos del Creador podemos mantenernos cerca de Él. 

Desde esa mirada, la letra Elul puede entenderse como una alef, que representa al Creador, letra que seguida de lamed y que está conectada con vav, nos invita como creyentes a mantener esa perspectiva del corazón judío, la cual nos da además una idea del verdadero amor, ese que implica una totalidad de conexión, símbolo del por qué fuimos creados y qué es lo que debemos lograr, siendo la Torá el plano de la creación y el manual de cómo debemos conectarnos con la divinidad, por lo que ese manual es más que un libro que como rollo original, nos enseña que el final está encajado con el principio: amar al Creador.

El Texto de Textos nos revela en Mateo 6:21, “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”.

Oremos para lograr un corazón conforme a los mandatos del Creador. 

Mi Kabbala – Siván 17, 5783/Miércoles 7 de Junio del 2023.
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