¿Opuestos?
El Texto de Textos nos revela en Génesis 8:19, “entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo del Creador es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó”.
Dice la ciencia que los opuestos se complementan para generar proporcionalmente el movimiento armónico de las cosas, más las personas por no atender esta visión nos colocamos en contra de algo o de alguien, de allí que intentemos erradicarnos, cuando deberíamos asumir la postura de buscar estar a favor de todo aquello que nos fortalezca, minimizando así esas contra posiciones. Perspectiva que quizá nos indique que no existe el bien y el mal sino que se trata de la necesidad de una redención futura, una liberación, que debió partir de una trasgresión o pecado, el mismo que genera nuestra salvación.
Los opuestos מנוגד o contrarios aunque nos llenan de contradicciones, no deben conducirnos a las dudas, ya que es nuestro pensamiento bipolar el que no reconoce la importancia de la oscuridad para reconocer la luz, esclavizándonos de conceptos en un mundo en donde ya fuimos liberados pero en donde no queremos dejar esas cadenas imaginarias obviando nuestra redención, pero mientras sigamos perpetuando separaciones y visionándonos aparte promoveremos más ese opuesto que fruto del pecado original nos enceguece por lo que se hace necesario que se nos quite el velo.
No hay opuestos, solo contradicciones humanas que no nos posibilitan comprender que nuestra resurrección requiere la condición de un reino de misericordia y no de rigor. Incluso al ser Él la Luz que se emana del primer fuego, estamos inmersos en el mundo del frío y del engaño en donde ese fluir permanece oculto, lo cual indica que necesitamos de Él como encarnación divina, a ese ser Justo, aquel que ha realizado la auténtica unión entre el cielo con la tierra, sin embargo, su brillo y esplendor no se manifiestan en este mundo porque vivimos a oscuras esperando el mundo por venir, sin lograr aceptarnos como seres eternos.
No podemos percibir la Luz primordial, mientras vivamos en el mundo de lo profano, por ello los estudiosos de la gematría, nos invitan a percibir en las letras or, luz, unidas a raz, secreto, las cuales tienen el mismo valor numérico, para que ese sentido oculto nos quite dichas contradicciones y dejemos de fomentar opuestos, incluso entendiendo que el aspecto femenino y masculino de este mundo constituyen la divinidad, ya que en ese plano divino nada esta separado, más al estar de espaldas interpretamos mal la posición de Su Palabra y letras como tzade, dejando todo para el mundo por venir, en donde resplandecerá la justicia divina y percibirnos el todo dejando de vernos como partes o fragmentos.
Al evitar integrarnos al Creador seguiremos coexistiendo en contradicciones, visionando opuestos, proyectando visiones que solo nos generan confusiones que reproducen imaginarios limitados y sesgados a través de nuestro lenguaje, perpetuando suposiciones que le dan a palabras como avo, falta, crimen, analogías con peshah, pecado, trasgresión, obviando que ain, como primera letra de la creación, inicial de anavah, nos invita es a encontrar en su primer sentido la humildad y la modestia, lo que llevado a las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo en el nuevo testamento nos lleva al grano de trigo, concepto que nos lleva a asumir que antes de la gloria esta la humildad y que todo se complementan.
El Texto de Textos nos revela en Juan 12:24, “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”.
Oremos para que nuestras contradicciones se conviertan en palabras de fe.