¿Descansar?
El Texto de Textos nos revela en Deuteronomio 5:12, “Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero observa el séptimo día como día de reposo para honrar al Señor tu Creador.
El concepto de reposo al que en ocasiones se nos hace referencia para hablar que el Creador descanso un día después de completar su creación, nos indica que Él ceso de ella, diferente a pensar que Él necesita descansar, ya que Él no desfallece ni se fatiga con cansancio, lo que quiere decir que reposó para guiar al ser humano que debe mantener su continua alternancia entre hacer y descansar, lo cual le conduce en ocasiones a la fatiga y en otras al ocio. Proceso que culmina al ser purificados y llegar a lo eterno, en donde se consumará la actividad Creadora debido a que los seres humanos terminamos entendiendo gracias a este proceso terrenal el cómo vivir en el cielo.
Desde esa mirada el conteo de los días de la semana hebrea se estableció desde el momento de la creación, como un ciclo de siete días y aunque parece algo obvio, la idea es que los seres humanos gracias a esta secuencia se organizaran y controlaran en sus búsquedas durante dichos períodos de tiempo. Calendario que no han aceptado todas las culturas, algunas de las cuales tienen incluso aun hoy en día, otro tipo de temporalidad para sus días de allí que lo ideal como en la semana judía, es que los días, en vez de ser nombrados, sean enumerados y allí al séptimo día concretemos el privilegio de dedicárselo al Creador plenamente, lo que no significa que el resto de los días no lo hagamos.
Para dicho pueblo solo el, שַׁבָּת Shabat tiene su propio nombre. Siendo una palabra que nos recuerda aquel reposo divino, séptimo día en donde todo su trabajo ceso y aunque algunos hablan de Shabat como descanso, realmente es el momento en el cual el Creador ceso para bendecir su obra, convirtiendo ese día en un momento especial, por lo cual estamos llamados a agradar más al Creador, a alabarle, a dedicarle todos nuestros dones y esfuerzos para Su regocijo, obligándonos no solo a ese día sino siempre.
Así que aunque se confunde el concepto de día de descanso con la palabra reposo, no obviemos que toda la humanidad valora ese día, aun frente a nuestras agitadas agendas, ya que debemos descansar tanto de cuerpo, mente, como de alma. Oportunidad que realmente es para integrarnos al reino de los cielos y de allí que el Shabat tenga ese significado tan especial llevándonos a recibir en ese día profundas enseñanzas de vida para al hacer dicha pausa permitirnos escuchar más al Creador y compenetrarnos con Él.
El día de reposo para nosotros los creyentes es el espacio en donde Él nos enseña y nos invita a ser ejemplos de vida: hodiyah הודיע, palabra que viene de la raíz Y.D.A. ידע que significa también percibir, algo así como hacer que otros lo sepan. Lo que desde esa mirada nos invita a denotar en ese día especial el valor de sabernos cercanos al Creador, siendo con nuestro sano y sabio ejemplo motivadores de comportamientos acordes a los mandatos y preceptos divinos, logrando con ello acercarnos a ese descanso eterno cuando estaremos a Su lado degustando de Su creación reposadamente.
El Texto de Textos nos revela en Hebreos 4:9, “Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo del Creador; porque el que entra en el reposo del Creador descansa también de sus obras, así como el Creador descansó de las suyas.
Oremos anhelando entrar en el reposo del Creador.