¿Caña?
El Texto de Textos nos revela en Éxodo. 2:5, “Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. 6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste”.
La palabra caña como muchas otras de nuestro lenguaje tipo diversos significados siendo uno de ellos por etimología con el latín: canna, palabra que viene del griego κάννα y que denota un cálamo de escribir, pero también una estera, cerca o cesto de junco. Significados que si logramos articular nos pueden proyectar una especie de canal que trasferido a las analogías Bíblicas nos puede indicar el cómo esa caña, que salvo la vida de Moisés de alguna manera también simboliza nuestra salvación.
Cuando Jesucristo hizo su primer milagro de convertir el agua en vino durante una boda se encontraba en una ciudad llamada Caná de Galilea, pequeño pueblo que apenas se menciona en otras partes de las Escrituras, pero que evoca para los creyentes esa palabra caná קנה o carrizo, una hierba alta y fuerte que crece en los humedales, similar al bambú en donde fue encontrado el héroe del Antiguo Testamento, Moisés por parte de la hija de Faraón, proceso de libertad que inicia entonces para el pueblo Judío en esa canasta junto a ese carrizal y para nosotros como iglesia y novia a través de dicha boda.
Lecturas diversas que vale la pena no perder de vista para ver cómo Jesucristo al ser exaltado por las cañas al comienzo de su ministerio, ya al final de su vida, también sufrió a través de estas cañas solo para salvarnos, probablemente por ello los soldados se burlaron de él al vestirlo como caricatura de rey, colocándole una corona de espinas sobre su cabeza y una caña en su mano en lugar de un cetro, objeto con el cual más adelante le golpearon y que fue parte de los últimos momentos antes de su muerte en la cruz, ya que le dieron de beber de una esponja empapada en vinagre unida a una larga caña.
Misterios ocultos que nos reiteran si así los queremos interpretar al respecto de cómo todas las palabras e incluso objetos que estas representan en los relatos del Texto de Textos nos sirven para ayudarnos a entender mejor ese lenguaje simbólico a través del cual si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo se nos ilumina nuestro entendimiento en pro de integrarnos más y más como hermanos a través de esta obra de la Creación en donde nuestro padre celestial anhela con estas pequeñas enseñanzas que comprendamos que el destino final de Jesucristo siempre fue, es y será nuestra salvación eterna.
Interpretaciones que nos posibilitan además releer los versículos Bíblicos con otro tipo de lenguaje el cual nos lleva a extraer más y nuevos conocimientos en donde nos reconozcamos como esos hijos pródigos desobedientes del Creador que deben retornar a su lado para poder recibir de Él todo lo que ha creado para nosotros y que hemos despreciados simplemente por estar distraídos en otra serie de realidades que poco tienen que ver con nuestro destino y su Palabra.
El Texto de Textos nos revela en Juan 2:1, “Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora”.Oremos para que el Espíritu Santo ilumine nuestro entendimiento.
Oremos para que el Espíritu Santo ilumine nuestro entendimiento.