9/12 de Nov -21 (5782) – 9/Vi 2 de Dic – 22 (5783)

¿Prioridades?  

El Texto de Textos nos revela en Génesis 4:26, “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre del Creador”.

Cada signo, letra, símbolo, historia, contexto o versículo, nos debe dar nuevos significados para nuestras coexistencias, por ello los creyentes al darle un valor numérico a estos puede vislumbrar otras perspectivas que le dan por ejemplo al siete una visión de perfección, la cual se sobre entiende gracias a los siete días de la Creación traducidos en siete días de la semana o en los ciclos de nuestra vida, que regularmente se basan en siete años los mismos que dese los siete cielos nos llevan a leer en palabras como shavúa o semana desde su raíz etimológica sheva o siete esa relación profunda con nuestro crecimiento.   

Patriarcas como Abraham nos enseñan nos denotaron ello al ofrecerle a Avimelej siete corderos llevándonos así a otro contexto: el de juramento, en donde Kislev como séptimo mes del antiguo calendario Judío y su signo el arco, complementa esas orientaciones para comprender que si llueve también hay sol siendo el arco iris el símbolo que nos proyecta ese pacto que como señal nos recuerda desde Noé, la necesidad de mantenernos atentos a sus mandatos que nos llaman a evitar el derramamiento de sangre por parte de nosotros.

Perspectivas diferentes que hacen del siete esa primavera en la cual celebramos festividades como el Shavuot, fecha significativa que también nos recuerda la revelación del Creador en el Monte Sinaí, nombre que significa semanas y que nos motiva a vivir plenamente el periodo de transición entre Pesaj y Shavuot de siete semanas, preparándonos para revivir esa revelación que se dio en el Sinaí, en donde se nos convoca a vislumbrar en ese siete otro tipo de información para reconocernos como hijos del Creador quien tiene un pacto amoroso con nosotros el cual nos denota de diferentes maneras. 

Son formas de entender mejor los textos Bíblicos y aunque algunas quizá superan nuestras creencias deben desembocar en nuevas costumbres, que similares a las del pueblo judío nos motiven como creyentes a vivir cada segundo como una oportunidad y a servir en nuestro día a día, por lo cual toda esa simbología incluyendo la del siete nos representa la necesidad de coexistir integralmente para que cada nuevo ciclo de vida nos lleve a reintegrarnos con nuestro Padre, quien nos espera en ese séptimo día. 

Shavuot que conmemora el cierre de Pesaj en primavera y que implica el surgimiento del Pueblo Judío como una nación, orientando por la virtud de recibir y aceptar la Torá, por lo cual nosotros debemos asumir todos estos misterios como revelaciones del Creador quien anhela que nos acerquemos a Él sabiendo que nos da hasta cuarenta veces siete razones para dar inicio a esa búsqueda de mantenernos en esos caminos espirituales, los cuales cada vez nos denotan más que es el Creador nuestro fin último y por lo tanto la razón de ser de nuestras existencias.  

El Texto de Textos nos revela en Marcos 11:25, “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”.

Oremos para que por lo menos siete veces al día le agradezcamos al Creador por la vida. 

9/12 de Nov -21 (5782) – 9/Vi 2 de Dic – 22 (5783)
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