
Mi Kabbala – Tevet 1, 5786 – Domingo 21 de diciembre del 2025
¿Entendimiento?
El Texto de Textos nos revela en II de Crónicas 35.3, “Y dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel, y que estaban dedicados a Jehová: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel, para que no la carguéis más sobre los hombros. Ahora servid al Creador vuestro Señor, y a su pueblo Israel”.
Aseguran los estudiosos que el último día de Januca (חנוכה, ḥanukka): dedicación o Zot Januca, es el tiempo en donde se lleva a cabo la inauguración del altar, sellando así el juicio de Iom Kipur, para darnos la oportunidad de arrepentirnos y reconectarnos con Él, gracias a una entrega absoluta, la cual demuestra ese amor que como creyentes nos orienta hacia ese lugar interior, nuestro templo corporal y así poder reconectarnos con el Espíritu Santo, al hacernos consientes de todo lo que ello significa integrándonos a Él a través de Su obra.
Por ende, ese tabernáculo (mishkán, מִשְׁכָּן)fabricado en el desierto por artesanos entregados al Creador, quienes sin embargo no lograron armar este, nos reitera que es necesario que el último paso quede siempre en Sus manos y no en las nuestras, sello final que debemos interpretar como la invitación a una transformación que se debe generar como producto de Su milagro compasivo, ese que simboliza nuestro Señor Salvador y redentor Jesucristo como moldeador de nuestras conductas.
Cada fiesta de las lámparas (חג המאורותs) se nos invita por lo tanto, a Iluminar nuestros seres irradiando esa Su luz de la cual debemos ser reflejo, siendo ese el punto cumbre de nuestro paso por este plano terrenal, reconociéndonos así en Él para lo cual se humanó, acercándonos a diario a ese amor puro y perfecto que nos transforma y enseña que no necesitamos de nada, ya que Él nos lo otorgó todo, así que solo debemos aceptar esa verdad y construir con Él esa conexión gracias a la oración, lectura de su Palabra y siguiendo sus mandatos bajo la guía del Espíritu Santo.
Finees (Pînejâs) como hombre fiel, nos llama más allá de la religiosidad sin razón, a que superemos esos deseos mundanos y nos propongamos conectarnos con el fluir de Su palabra, la cual vibra en nosotros, tarea que lleva nuestra voluntad a una disposición total para recibir inspiración a través de esa Su luz, iluminando nuestro entendimiento para poder conscientemente, coexistir armónicamente en los caminos del servicio, conforme a sus preceptos y mandatos.
Nuestro Pacto (Brit, ברית) implica alejarnos de toda duda que con sus cuestionamientos solo prolonga y magnifica nuestras luchas emocionales, para las cuales Él mismo se convierte en paz, esperanza y vida, podemos disfrutar así de todo lo que Él creó, siendo felices con todo lo que nos ofrece para lo cual debemos ver cada instante como una oportunidad que se nos brinda para reencontrarnos con Su amor, ese que le da un sentido a todo, lo que explica que nos sepamos salvos, redimidos, enfocando así nuestras luces de la Janukiá interior hacia Él y todo lo que significa.
El Texto de Textos nos revela en Juan 10:22, “Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, 23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho”.
Oremos para que Él nos ilumine con su Haz de Luz amoroso a diario.



