EPISODIO XXVI
MI BARRIO
“Callejero…”
Camino al barrio
Willie Colon
Soy de barrio popular… según nos clasifican quienes consideran que los estratos económicos sociales… nos hacen diferentes… pero es la esencia del ser humano… clasificarse… segmentarse… dividirse… lo cierto es que ese calificativo… se traduce en que quienes trasegamos por dichos sectores… tengamos un lenguaje más burdo… más vulgar… más callejero… lo que no es del todo cierto… por el contrario… me siento orgulloso de haber sido formado en la universidad de la vida, esa en donde el mejor diploma es sentirnos bien con lo que somos, hacemos, decimos, sentimos y las personas con las cuales convivimos… soy de barrio… y no me siento parte de ese grupo de quienes suponen que por ser de esa cultura popular uno haya tenido una mala crianza … ni tampoco considero que en esas barridas todo sea de tendencia agreste… por el contrario… siento que alejándonos de esa lógica mercantil banal… la vida implica vivencias maravillosas … al lado de esas personas sencillas y des complicadas…. Con las que aunque teníamos sueños de éxito… aprendimos igualmente de valores que nos permiten hoy sabernos realizados… así que sí … soy de esos barrios en donde aparentemente faltaban muchas cosas … materiales afortunadamente … de esas que hoy sé… no son tan importantes ni trascendentes … por el contrario en esas calles…. sobraba la fraternidad, el servicio y el deseo de aportarle a esos otros… incluso reconozco que me gustaría volver a vivir en esos barrios … en donde es cierto que algunos se desviaron… como también ocurre en otros sectores… pero lo importante de aquellos lugares es que siento que allí la mayoría de personas no se contentaban con sentirse buenas … sino que querían aportar de su bondad… quizá no volveré… y no es porque en esos sectores… que como aquel en donde crecí…. No se pueda caminar a cualquier hora… ya no se puede hacer en cualquier sitio de la ciudad… sino porque también me enseñe a la tranquilidad silenciosa en donde habito hoy… en fin… en nuestras ciudades ya no prima la vida… en todos los espacios está el atracador callejero que quiere … algo… pero ya no es solo para comer … y su odio es tal que es capaz solo porque sí de agredirnos físicamente… en fin, en mi corazón estarán esos barrios… que con sus casas dispares … nos enseñaron que esas diferencias nos impedían ser indiferentes antes el dolor ajeno… barrios… a los que llegaba yo después de las doce de la noche una vez apagaba los trasmisores de la emisora en la que laboraba… calles que me recibían con los brazos abiertos… con música … e incluso con la sonrisa de aquellos noctámbulos que conociendo mi rutina… esperaban pasara al pelao para acompañarle con sus buenas intenciones… eran barrios que en aquellos días me denotaron la importancia de la familia… de valorar aquello que estamos perdiendo…. por calificarlo de insignificante… la vida… esa que en esas calles se le dio un real significado… logrando un verdadero valor para nuestras existencias… por ello hoy retorno mentalmente… camino a ese barrio… para allí mezclado con esos recuerdos… abrazarme a lo que pareciéndome poco en aquellos días…. era mucho… era todo… si camino al barrio… me reitero que no hay nada mejor que amar todo aquello que la vida nos ofrece en este presente… camino a ese barrio… reconozco que es tiempo de desear poco y de lo poco que deseemos cada vez desear menos….