¿Raíces?
El Texto de Textos nos revela en Génesis 9:19, “Estos tres fueron los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra”.
El concepto de raíz עבר heber, cruce al otro lado, a diferencia de lo que suponemos y que tiene que ver con que estamos fijados a una tierra y que de ella extraemos todas las sustancias y nutrientes que necesitamos para existir también nos habla de una esencia, lo que implica, que nuestras raíces se alimentan de esta y a la vez son las que nos sostienen, recordándonos quien nos alimenta y además el para dónde vamos, ya que esas mismas raíces humanas o ADN nos habla de un Creador quien nos hizo del polvo de la tierra al soplar de Su Espíritu sobre esa nuestra esencia terrenal.
Desde el momento en que fuimos creados se nos doto de una voluntad la cual Adán y Eva terminaron obviando y fruto de su desobediencia caímos en este mundo del pecado en el cual nuestros patriarcas, aquellos que se mantuvieron cercanos a las raíces divinas respetaron, lo que sin embargo, nuevamente con el paso de los años hemos obviado siendo necesario que algunos estudiosos desde la cábala nos recuerden ello, de allí que como creyentes gracias al Espíritu Santo lo debamos convertir en nuestro principio rector.
Dentro de toda la simbología que se extrae del Texto de Textos se nos presenta al árbol del conocimiento del bien y del mal así como al tentador como los frutos del pecado y el Árbol de la Vida más que como un símbolo cabalístico judío compuesto por diez esferas, sefirot y sus 22 senderos, como ese estado, sefirá, que debemos encontrar a diario para acercarnos al conocimiento del Creador y a esa dimensión que nos reintegrara a través de su obra y la fe en Jesucristo nuestro Salvador al retorno de nuestro estadio original.
Las Sefirot, ספירות, Sefirá, emanaciones como los diez atributos a través de las cuales el Ein Sof, el Infinito se revela a sí mismo y crea continuamente tanto el reino físico como la cadena de los reinos metafísicos superiores, sirve para llevarnos a intentar comprender el funcionamiento interno de una creación en donde el Árbol de la Vida: Jesucristo y sus emanaciones se convierten en los elementos de Fe a través de los cuales podemos comprender tanto la voluntad del Creador como la forma en que debemos actuar para que nuestras coexistencias se reencuentre con esa fuerza y voluntad superior.
Voluntad, Ratzón que lo precede a todo y que los estudiosos comprenden como el comienzo de la iluminación lo que llevado a nuestro día a día nos invita a que conforme a lo enseñado por algunos de esos ancestros debemos reorientar nuestra voluntad hacia la suya, ya que esta es la llave para una vida genuina al reconocer que nos debe guiar esa primera Voluntad, Ratzón, en donde las decisiones cotidianas que son reactivas o pasionales nos lleven a ese equilibrio con nuestra íntima y personal Voluntad creadora.
El Texto de Textos nos revela en Hechos 26:6, “Y ahora soy sometido a juicio por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres”
Oremos para que nuestra voluntad este conforme a las enseñanzas de nuestros patriarcas.