Mi Cabala – 9/Dom 1 de Enero – 23 (5783)

¿Adhesión? 

El Texto de Textos nos revela Job 5:17, “He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien el Creador reprende; no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso”.

El concepto de natividad viene de nacer, que para los cabalistas implica el asumir voluntariamente una responsabilidad de trabajar diaria y grupalmente para integrarnos al Creador a través del amor caminando constantemente sobre por lo menos dos perfiles: cabeza y corazón, o sea mente y sentimiento. Despertar cotidiano que implica asumir desde el primer instante y hasta el último día de vida una vez salgamos del sueño atemporal, presagio de la muerte y paso a la eternidad a otra búsqueda a otros caminos en donde nos adhiramos definitivamente al Creador por ahora a través de su obra.  

De Adam nace adamá  אדמה, tierra, palabras que nos integran de acuerdo a las primeras nueve Sefirot a nuestra naturaleza, la misma del Creador ya que hacemos parte integral de Él gracias a Su fuerza, con la cual nos recreó y nos gobierna, sin embargo somos nosotros los que al final, antes de la muerte definitiva los que debemos alcanzar la adhesión por nuestra voluntad a Él por ser a su imagen y semejanza siendo este mundo y nuestras relaciones cotidianas la forma de alcanzar ese objetivo trascendente. 

Todo lo que nos sucede a diario cumple con ese propósito y nos revela ello y si se lo permitimos cada pensamiento, palabra y acción cumple con esas causas y dichas consecuencias, siendo ayuda de dicho fin visión que se planea incluso antes de nacer para desarrollarla conscientemente en el trascurso de nuestras vivencias. Fase que nos lleva de la inconciencia de nuestras oscuridades e ignorancias a nuestro desarrollo gracias a los conocimientos adquiridos esos que iluminan nuestro entendimiento y alma. 

Integrarnos o adherirnos a la fuente principal de Luz, nuestro Creador, implica entonces que nuestros entornos inanimados, vegetativos y lógicamente los animados nos sirvan de medios para alcanzar ese objetivo. Así que todo lo que nos rodea y acontece nos da los insumos e informaciones para que seamos capaces de lograr esa integración con el Creador. Programa que debemos completar voluntariamente haciéndonos conscientes de dichas inconciencias. 

Todas nuestras relaciones deben iluminarnos sumando así voluntades que guiadas por el Haz de Luz del Creador nos posibiliten cumplir con esos propósitos celestiales, sin embargo en ocasiones no dejamos fluir esos puntos de luz obstruyendo nuestro ser, convirtiendo ello en sentimientos adversos. Resentimientos que incluso nos llevan a apegarnos a una serie de incoherencias que históricamente hemos coloreado como miedos y que no nos permiten alcanzar ese objetivo común y final. Es por ello que el mismo concepto de Ser Humano nos invita a corregirnos a diario para asemejarnos cada vez más a Él. 

El Texto de Textos nos revela en II de Timoteo 4:2, “Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción”.

Oremos para que a cada instante nos mantengamos en el propósito de integrarnos voluntariamente al Creador. 

Mi Cabala – 9/Dom 1 de Enero – 23 (5783)
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