Mi Kabbala – 10 Shevat 5784 – Domingo 21 de enero del 2024

¿Literalidad?

El Texto de Textos nos revela en Éxodo 34:5, “Y el Creador descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre del Creador”.

La Gematría nos habla de letras, números, puntos, planos y sumas para con toda esa simbología describirnos un mundo que con sus dimensiones nos proyecta otro tipo de realidades a medida que se combinan esas visiones con las letras originales del tetragramatron YHVH de las cuales se derivan las 22 letras y los diez puntos que constituyen las formas básicas con las que se consolidó nuestra realidad desde la Palabra creadora, siendo su voluntad que nosotros gracias a esas contracciones y expansiones podamos crear y recrearnos también en dichos signos y su movilidad מוּשׁ mush.

Así es como cada palabra parida desde el alfabeto original Hebreo, se proyecta como una luz que irradia nuestro pequeño universo partiendo para ello de la unión y combinación del nombre HaVaYaH, yód י, he ה, waw ו y he ה‏, para a partir de allí recrearnos en Su obra y relacionarnos fruto de nuestras diversas formas de lenguaje y sus combinaciones. Desde esa lógica al expresar términos como Lev, corazón, no solo estamos haciendo referencia a un órgano del cuerpo sino a la misma vida, ya que dichos puntos y líneas al estructurarse se convierten en un sistema audiovisual que se transforma en imágenes que moldea nuestras percepciones y mentes fomentando un imaginario: una realidad.

Quienes estudian estos treinta y dos canales semióticos con que cuenta nuestro corazón לֵב lev, hacen una analogía con cada signo lingüístico que se une linealmente para proyectarnos en sus formas e imágenes, más que un lenguaje, un sentido de vida que con sus denominaciones constituyen nuestra realidad, en la cual cada partícula o molécula es un punto de luz que con sus movimientos lineales dentro de nuestro plano o dimensión mental nos proyecta apartes de toda la Creación la que por nuestras abstracciones y limitaciones no logramos explicar, más si recrear a través de nuestras interpretaciones hasta acercarnos conscientemente integrándonos a través del lenguaje Divino al Creador.


Cada uno de esos destellos semióticos destila esa Luz como reflejo de la Palabra original, la que vamos reconociendo lentamente como fuente de vida y por ende referencia e influencia para nuestras interacciones e interrelaciones, siendo para ello necesario que el Espíritu Santo y Su Halito de Vida, tome nuestro recipiente corporal y vaya quitando el velo mental que nos genera la oscuridad del pecado y que hoy cubre nuestra alma, por lo cual no logramos percibir ese todo, requiriendo de una especie de puente o transformador para que así esa Luz nos guie y no sigamos negándonos a dichos cambios Hapak הָפךְ.

Nuestro diario trabajo requiere para retornar a su lado que esa nuestras palabras sean de bendición y que lentamente ese lenguaje logre hacernos conscientes de nuestras inconciencias, iluminando nuestras coexistencias para que solo deseemos ratzah רָצָה acercarnos a Él alejándonos de nuestros pecados gracias a esos nuevos conocimientos que nos distraen en lo mundano concentrándonos en las manifestaciones del Creador, las cuales nos llevan a tener una mayor interacción con Él.

El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 13:8, “y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguno tiene oído, oiga”.

Oremos para que aprendamos a percibir otras dimensiones de vida.

Mi Kabbala – 10 Shevat 5784 – Domingo 21 de enero del 2024
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