Mi Kabbala – 17 Jeshván, 5784 – Miércoles 1 de noviembre del 2023

¿Estar?

El Texto de Textos nos revela en Isaías 7:14, “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.

Antes de que Jesucristo naciera, su padre José, fue visitado por un ángel que le profetizo un futuro milagroso, con todo y que María, aun virgen, no era más que su prometida, así que se le reveló que ella concebiría y daría a luz un hijo, sin su intervención, ser que crecería como Mesías a quien llamarían Jesucristo, Yeshua, יֵשׁוּעַ salvador y no Emanuel, como profetizo Isaías, quien siete siglos antes predijo que Él nacería de una virgen y su nombre sería Imanu-El, עִמָּנוּ אֵל, El Creador con nosotros, dejando claro que como el nombre de nuestro Creador es innombrable, a través de nuestro redentor nos podemos acercar.

Emanuel como expresión sacrosanta, reúne las cualidades de sagrado y santo, las cuales nuestro Señor Jesucristo llevó toda su vida, más nunca se las reveló a nadie, tenia claro que las autoridades judías no toleraban a aquellos que afirmaran ser el Mesías y menos que se refirieran a sí mismos como el Cristo, משיח Māšîaḥ, ungido, por lo cual solo en ocasiones muy selectas dejo en claro que era literalmente el Creador humanado, quien estaba entre nosotros para perdonarnos y mostrarnos el camino de retorno, blasfemia que generó para los fariseos su crucifixión y para los creyentes nuestra salvación.

Al estar con nosotros no solo se manifestó como Salvador cumpliendo con las profecías y con lo dicho en los salmos, sino que llegó como bendición redentora a nosotros Su iglesia, por ello la palabra Selah, סֶלָה‎, amen, que en hebreo es misteriosa, aparece a lo largo de la Biblia más de 70 veces, reiterándonos a través de ese aleluya que así es y será, todo gracias a esa su santidad especial, ya que dicho termino selah que aparece regularmente al final de un párrafo y de los versículos, nos muestra desde su raíz SLL סלל, levantar, que así como los levitas debemos levantar nuestras voces y almas para honrarle.

Isaias, Ysa’yahu ישעיה Él salva, nos recuerda a través de sus profecías que Él está con nosotros a cada instante a través de su Santo Espíritu y se humano para rescatarnos, para salvarnos, más desafortunadamente nosotros poco no comprendemos lo que ello significa simplemente le despreciamos y por ende no le agradecemos a cada instante por tan maravilloso regalo obviando además el alabarle constantemente como deberíamos hacer, sin tener en cuenta que los Salmos nos reconfirman de todo sirviéndonos por ende de insumos para reorientar nuestros caminos y enfocarnos más en Él.

Él está con nosotros, vino a salvarnos y a bendecirnos y es necesario que levantemos nuestro ser, nuestra alma y nuestras voces, para alabarle y agradecerle asumiendo así por Fe que ese acto que se tradujo en nuestra Salvación, al dejarse crucificar lo estamos asimilando como la forma en que Él pago por nuestros pecados lo que nos lleva voluntariamente a creer en Él para retornar al Edén celestial que desde el principio Él mismo creo para nosotros, por lo que al visionarle como Emanuel asumimos que está siempre con nosotros, que está aquí y ahora y que gracias a Él ya somos parte de la vida eterna.

El Texto de Textos nos revela en Mateo 1:22, “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.”

Oremos para que el se manifiesta a diario en nosotros.

Mi Kabbala – 17 Jeshván, 5784 – Miércoles 1 de noviembre del 2023
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