Mi Kabbala – 19 Jeshván, 5784 – Viernes 3 de noviembre del 2023

¿Cargas?

El Texto de Textos nos revela en Zacarías 9:9, “alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”.

La cruz en la que se colgó a nuestro Señor Jesucristo nos debe servir como ejemplo a los creyentes para entender que el ego debe quedar ahí para que nuestra alma se eleve, razón de peso para que carguemos en este mundo a través de nuestro cuerpo con unas vivencias que nos llevan a dejar a un lado el pecado para poder nacer de nuevo en nuestra morada celestial, lo que significa que el dolor, Jabes יַעְבֵּץ, es tan solo ese llamado de atención para asumir nuestras responsabilidades y en vez de asemejarlas a cargas, convirtiéndoles en sufrimientos percibamos nuestro crecimiento integral siendo útiles a Él y su plan.

Seguir desenfocados en pro de labores y tenencias que solo nos alejan de nuestra esencia fue el llamado de profetas como Jeremías, Yirmiyahu יִרְמְיָהוּ que significa el Señor, yahu, eleva, yarim, quien paso buena parte de su vida intentando que su pueblo no viviera en pecado y aunque estos prefirieron denominarlo como aquel profeta que llora fruto de no visionar la destrucción babilónica de Jerusalén, nosotros si debemos como creyentes elevar como él nuestra mirada hasta comprender nuestro verdadero propósito existencial el cual poco tiene que ver con nuestros deseos egoístas y más con el integrarnos a Él.

Hageo חַגַּי, Ḥaggay nos llama a meditar solemnemente hasta entender que el Creador no quiere nuestro mal, ni nos rechaza, sino que anhela restaurarnos como Su templo, como Jerusalén y por ello realizó un nuevo pacto a través de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, quien al ser elevado y exaltado cambia esta perspectiva histórica nefasta de ver un mundo cargado de conflictos y desorientaciones y nos lleva a dejar las quejas para asumir la postura de valorar a todos y al todo asumiendo cada nuevo paso de vida como una oportunidad de acercamiento y crecimiento fruto que ganar entendimiento.

La bendición del Creador de la que nos habla Jabes nos llama a reconocer que Él es la fuente de toda bendición, y que necesitamos de Su gracia. Por ello debemos orar por esa victoria y prosperidad que significa colocar todos nuestros esfuerzos en retornar a Él gracias a Su dirección teniendo esa fuerza espiritual que se requiere para nuestra existencia cotidiana, lo que quiere decir que Él nos protege y que no hay razón de ser que sigamos consolidando cargas, cruces צלב maderos, a través de nuestros pensamientos ya que ellos no son más que alucinaciones que se proyectan desde nuestras mentes.

Toda la naturaleza nos enseña, todo lo que existe tiene algo para aportarnos y lo ideal es aprovechar esos nuestros dones y fortalezas para el servicio de los demás, entendiendo que debemos cumplir con unas responsabilidades que no podemos convertir en pesadas cargas ya que con ello solo perdemos movilidad y ese deseo motivacional que se hace necesario para darnos nuevas fuerzas para nuestras diarias existencias, por lo tanto, todo trabajo que se nos da es una bendición celestial para sabernos útiles a esos propósitos divinos que nos llevan a reconectarnos a Él.

El Texto de Textos nos revela en I de Timoteo 6:6, “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”.

Oremos para que no hagamos del trabajo una carga.

Mi Kabbala – 19 Jeshván, 5784 – Viernes 3 de noviembre del 2023
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