Mi Kabbala – Siván 2, 5783/Martes 23 de Mayo del 2023

¿Idolatría? 

El Texto de Textos nos revela en Jonás 2:9, “Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!

La palabra sacrificio en su etimología nos invitaba a hacer sagradas las cosas, así ahora se entienda como un dolor o perdida, quizá porque ya nadie honra la vida o esta dispuesto a entregar lo mejor de ella en busca de un bienestar. Probablemente a partir de la consumación de nuestro pecado nos llenamos de confusiones, las mismas que nos llevaron a que el Korbán o nuestros sacrificios, se convirtieran en acciones externas que pretendemos que otros paguen por nosotros, mientras nosotros voluntariamente deberíamos actuar para acercarnos más al Creador gracias a un real deseo amoroso.

Dicho concepto קֻרְבַּן, describe para los estudiosos una convergencia קרבה con el Creador la cual nos invita también a retroalimentarnos y a acercarnos más a Él, en busca de ese otorgamiento que en su todo Él representa. Y es que no podemos perder de vista, por lo que al ofrecer un sacrificio, uno se eleva, se integra en esa intención directa hacia Él. Por lo que lo interesante de esta visión es que quien ofrece, también recibe, lo que no desdice de la intención altruista, que nos obliga a su vez a corregir nuestros deseos insaciables de recibir y convertirlos en otorgamiento para el Creador. 

Frente a todas las posibilidades que nos ofrece el acto de sacrificarnos se trata de empezar a enfocar nuestros deseos con nuestras acciones en pro ya no de que un animal sea quemado o muerto como ofrenda de esa carne al Creador, sino que ahora entendemos que el mismo Jesucristo cumplió con ese único sacrifico por nuestros pecados y nos redimió para que por nuestra Fe en Él logremos amarnos y con ello nos aislemos de nuestros deseos de la carne, para así poder ascender a su lado naciendo de nuevo. Proceso que hace que vayamos desapegándonos de todo aquello que disfrazado de egoísmo nos impedía corregir nuestra visión de vida. 

Desde dicha mirada nuestros actuales sacrificios deben estar enfocados en convertir nuestras oraciones en acción de gracias, entendiendo incluso que todo lo recibido nos favorece aun cuando en algunas circunstancias no percibamos la Luz del Creador, quizá porque nuestros propios sesgos se encuentran obstaculizando y restringiendo esta. El propósito de dar gracias, por ende es abrir nuestras mentes y seres, para despertar nuestro entendimiento y percibir esos destellos de Luz que guían nuestras coexistencias. 

Gracias a esa actitud florecen valores como la gratitud, la fraternidad, el servicio y la disciplina que cogobernarán nuestros nuevos deseos para que vayamos abriendo nuestro ser y sus canales perceptivos a esa totalidad que nos expresa a diario el Creador con su Luz y fluir, para que a través de ella todo lo que antes descalificamos como sacrificio, se convierta en motivo de agradecimiento con un Padre amoroso que nos guía y nos posibilita pese a nuestras intenciones egoístas el reconectarnos con Él una vez lo deseemos. 

El Texto de Textos nos revela en Mateo 9:13, “pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores”.

Oremos para que nuestros deseos egoístas no sigan restringiendo nuestras posibilidades de conectarnos a la Luz del Creador.

Mi Kabbala – Siván 2, 5783/Martes 23 de Mayo del 2023
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