Mi Kabbala – Siván 1, 5783/Lunes 22 de Mayo del 2023.

¿Soledad? 

El Texto de Textos nos revela en Genesis 2:18, “Y el Creador el Señor dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea”.

La palabra Hitbodedútderiva de la raíz Hebrea bod, que significa separado o solo. Siendo esta forma reflexiva una mirada a quedarnos solos o separarse de la gente y de las actividades durante un periodo de tiempo, con la finalidad de dirigir la atención hacia adentro. Por lo cual este término nos invita también a sacar un tiempo privado o espacios para uno mismo, en esa idea de transformarnos, lo que no quiere decir el hacernos ermitaños, sino simplemente el apartarnos de las presiones de la vida, con regularidad y constancia, y retornar a ellas desde una posición más fuerte, clarificando los objetivos, y desarrollando una manera más efectiva de alcanzarlos una vez oremos.

El objetivo de la oración tiene que ver con una especie de relajación, que nos lleve a confiar más en el Creador, siendo ese estado el más deseable para practicarlo ya que nos sentimos al lado de nuestro amoroso Padre Celestial y Él es el la calma e incluso el que nos da tranquilidad mental, por lo tanto, los espacios de oración deben entenderse incluso como tiempos para la preparación y el aquietamiento mental en donde se logra gracias a esa postura física pasiva la meditación necesaria para sabernos parte de Él y no seguir aparte.

Orar, tefilá o להתפלל rezar, implica una profunda comunicación en donde alcanzamos la contemplación de una vida distinta, gracias a que nos sentimos confiados en nuestro padre, reconectados con Él, sabiéndonos en paz ya que de Él depende nuestra transformación personal integral, oración a solas que nos invita además a lograr que esos espacios diarios en privado con nosotros mismos, nos lleven a ser mejores creyentes, clarificando a través de esas reflexiones los verdaderos objetivos de nuestras vidas, desarrollando a través de ese tiempo con el Creador una manera más efectiva de alcanzarlos.

Sacar esos tiempos personales para trabajar sobre uno mismo, es quizá una de las tareas más importantes que nos deberíamos imponer para que incluso nuestras futuras palabras y los pensamientos que estas desencadenan estén conforme a la Palabra del Creador, la cual también debemos leer y releer en estos reencuentros diarios con nosotros y con Él. Hablando más que con nosotros mismos, con el Creador quien no necesita de nuestras palabras, lo que no quiere decir que no podamos alabarle en voz alta, siendo ese nuestro anhelo de agradecerle y exaltarle, sí una manera de superar los obstáculos y lograr a través de Salmos Telhillim, תְּהִילִים, alabanzas, el agradecerle por todo y por todos. 

Tengamos en cuenta que nuestras palabras actualizan nuestras potencialidades, fomentando nuestra esperanza y los deseos de estar más cerca de Él, intenciones que transforman incluso nuestras ideas egoístas lo cual nos lleva a pensamientos prácticos y la realización de acciones serviciales y fraternales. No hay mejor canal de acercarnos al Creador que orando, arrodillarnos y relajarnos para Él, respirando su hálito, aquietando nuestra mente para observarnos a nosotros mismos y repensarnos respecto de nuestro comportamiento general y las actividades que debemos desarrollar para ser mejores.

El Texto de Textos nos revela en Juan 14:18, “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”.

Oremos más para así estar más tiempo a solas con nuestro Creador. 

Mi Kabbala – Siván 1, 5783/Lunes 22 de Mayo del 2023.
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