Mi Kabbala – 22 Kislev 5784 – Miércoles 6 de diciembre del 2023

¿Adoración?

El Texto de Textos nos revela en Jeremías 35:15, “Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis”.

El concepto de alabar להלל lehalel, tiene diferentes lecturas sin embargo los creyentes lo entendemos como una forma de adoración que implica a la vez rendir culto, perspectiva que si la profundizamos incluso históricamente nos puede llevar a comprender mejor el cómo al alejarnos del Creador terminamos paganizando nuestras costumbres al recrearnos en nuestros desconocimientos, ignorancias y especulaciones, promoviendo con ello todo tipo de deidades humanas, al sustentar dichas creencias en esas erradas visiones e imaginarios que solamente desdicen de esa nuestra fe.

El concepto de Yadah יָדָה, nos lleva de alguna forma no solo a dar gracias sino a la vez a rendir culto con nuestras propias vivencias para que no sigan reinando en nosotros esas confusiones que son las mismas que han guiado históricamente nuestras más íntimas alucinaciones, esas que aunque suponemos incluso dirigidas a alabar a un único Creador nos llevan en ocasiones a inclinarnos ante imágenes y seres paridos desde nuestra creatividad que convertimos en semidioses inconscientemente, al punto que históricamente hemos enfatizado en idolatrar hasta a los astros, olvidándonos que él único que merece nuestro loor y gloria es nuestro Creador.

Nuestro Señor Jesucristo como Árbol de Vida se humano para que dejáramos de retroalimentáramos del árbol del conocimiento del bien y del mal y con ello de las alucinaciones que disfrazadas de deidades engañosas nos han llevado a dejar de nutrirnos de su Palabra, para llenarnos de apegos y motivaciones alucinantes que simplemente nos llevan a obviar el principal propósito de este mundo, el cual tiene que ver con nuestro retorno a nuestra morada celestial, adorándole שָׁחָה Shajah, postrándonos para unirnos a Él.

Creer הִבְדִּיל jhivdil, Hifil, como llamado de atención permanente hacia nosotros, tiene que ver con buscar el ya no solo creer en Él, sino el que le creamos a Él, lo que implica que todas nuestras actividades, pensamientos y palabras estén enfocadas en demostrarnos inicialmente a nosotros mismos y luego si a los demás, que esa es nuestra misión de vida: respetar sus preceptos y mandatos para corregirnos de nuestros equivocados caminos y reintegrarnos a Él y su obra, asumiendo que hay un solo Creador al cual debemos honrar a través de nuestras palabras y actos.

Sin embargo y sin darnos cuenta terminamos adorando becerros de oro, עֵגֶּל הַזָהָב, ‘ēggel hazāhāv, pese a que aun siendo lectores del Texto de Textos tenemos claro que incluso nuestros ancesrtos aun creyendo en Él y siendo benefactores directos de sus milagros, le fallamos y de allí la importancia de comprender que nuestro Creador quizá bajo la investidura del hijo, se presenta ante el mismo Moisés para recordarle que su nombre es “Yo soy el que soy”, lo que en un sentido literal también explica que no hay más dioses, ya que el verbo ser en su puro presente esta fuera de todo proceso, incluso interpretativo.

El Texto de Textos nos revela en Juan 17:3, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Creador verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.

Oremos para adorar más a nuestro Creador que a las imágenes humanas.  

Mi Kabbala – 22 Kislev 5784 – Miércoles 6 de diciembre del 2023
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