Mi Kabbala – 22 Tishrei, 5784 – Sábado 7 de octubre del 2023

¿Sueño?

El Texto de Textos nos revela en Genesis 2:21, “Entonces el Señor Creador hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y este se durmió; y el Creador tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar”.

Nuestra alma proviene del Creador y estamos hechos de Su esencia: a Su Imagen y semejanza, lo que genera un Deseo de Recibir, lekabel, קבלה, lado egoísta que producto de la fragmentación por Su contracción nos distancia y nos hace desear ser dioses, más que sus hijos, destinados a integrarnos a Él comunicándonos permanentemente con Su obra para lo cual estamos llamados a otorgar, a dar, a servir, a amar, siendo este mundo de la acción/ficción el ideal para alcanzar ese proceso que nos posibilita escoger o la dimensión de la muerte al estar desconectados de Él o el sumarnos y unirnos.

Proceso de reconexión que es lento, diario, al hacernos consientes de tantas inconciencias que nos sofocan producto de ese pecado, iluminación que se logra gracias al amor a través del cual realizamos transformaciones para superar ese deseo de recibir, egoísta, al de otorgar que nos acerca a la fuente de vida. Haz de Luz del Creador que como una especie de cuerda nos une, ejad אִיחוּד, si así lo queremos entender, siendo la muerte física la que nos coloca en un juicio final, en donde o pasamos al sueño profundo donde ya no prima nuestro libre albedrio y perdemos nuestra esencia o nos redimimos y reincorporamos.

El Creador todo lo hizo bien por ello nos dio unas horas activas más al caer al sueño o muerte menor diario, מָוֶת, como la llaman algunos ortodoxos, cada día despertamos a esa gran verdad de la vida, para nuestro progreso, pues si no durmiéramos, no habría mañana y la vida sería un solo y eterno hoy, como en el cielo, en donde cada pensamiento y acción ya no serán una consecuencia de todos nuestros pensamientos y acciones anteriores, ya no tendríamos un comienzo ni un final en nuestras vidas, de allí que ese sueño nos entrega la capacidad de despertar para mejorar y superar nuestra actual naturaleza pecaminosa.

Mundo de los sueños e ilusiones que hoy nos limita, pero que a la vez nos permite ese crecimiento lumínico necesario consciente para reconocerle y buscarle, venciendo así ese deseo egoísta natural de solo recibir, por ello, cuando quienes hablan de cuatro mundos o dimensiones, que sintetizan nuestros planos de vida para alcanzar esa divinidad o Atziluth  עוֹלָם, nos llaman a vislumbrarnos dentro de un espacio formativo material que nos permite trascender como criaturas vivientes más allá del firmamento que como cortina no nos posibilita siquiera comprender el trono de Zafiro del Mundo de la Creación.

Daniel, משפט, juez, nos enseña a través de la interpretación de algunos sueños, la importancia de comprender que este cuerpo físico que necesita descansar o dormir para restaurarse, debe armonizarse con lo mental e imaginario que nos recrea en sueños e ilusiones y con lo espiritual, haciéndonos más conscientes en la medida que despertamos nuestra creatividad, más allá de la percepción normal de nuestros sentidos y emociones, asumiendo así que como partes de ese Mundo Divino, nos debemos reconocer como sus hijos dentro de cada esfera de esos cuatro aspectos en que cohabitamos y de los cuales poco comprendemos por estar enfocándonos solamente en la ficción de la ilusión.

El Texto de Textos nos revela en Lucas 16:22, “Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno”.

Oremos para despertar del sueño de este mundo a la eternidad de la vida.

Mi Kabbala – 22 Tishrei, 5784 – Sábado 7 de octubre del 2023
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