Mi Kabbala – 24 Nisán 5784 – miércoles 1 de mayo del 2024

¿Adam? 

El Texto de Textos nos revela en Éxodo 20:20, “y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino el Creador, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis”.

El concepto de salvación להושיע Yesa, nos lleva a Yeshúa o Ieshúa, que significa YHVH Salvación, término que algunos traducen además como Josué o José el cual para los creyentes nos habla además del segundo Adam, Árbol de Vida, quien nos denoto el cómo a través de la obediencia accedemos a la vida eterna, ser, que nos evita todos los inconvenientes, impedimentos, dificultades y riesgos que implica nuestra muerte, la misma que nos excluiría sin su fe de la obra del Creador producto de vivir alejados de Su amor y de su guía. 

Por ello el mensaje de redención de Cristo como acto supremo debe entenderse desde lo esencial para el día a día, atendiendo así nuestro proceso de crecimiento y por lo tanto es una realidad interior, que no depende de un futuro incierto en donde llegaremos a un más allá según nuestras creencias, sino de una vida compartida que percibiéndose como eminentemente exterior implica una identificación presente y continua con esa divinidad de la que hacemos parte y para lo cual solo debemos dar gracias, todah, תודה. 

Percibirnos más allá de tiempo y como partes de un todo, nos obliga a la vez a sabernos intrínsecamente fusionados con cada partícula que nos acompaña durante nuestras experiencias terrenales, labor individual que también es una tarea trascendente que nos compromete con los otros, cultivando para ello nuestras mejores virtudes, esas que implican un servicio fraternal desinteresado en donde priorizamos el orar, פָּלַל, Palál, como uno de los insumos mas importantes para sabernos cerca de Él. 

Nuestro Señor Jesucristo como redentor nos invita a renacer en cada amanecer recibiendo la gracia del Creador para así morir al pecado incluso cada que nos acostemos a diario con la satisfacción de saber que el nuevo amanecer nos regalará otra oportunidad de sabernos justificados de todos esos deseos que nos cogobiernan y que implican nuestra muerte simbólica mental la cual va más allá de un término que contiene un enorme poderío debido a que seguimos coexistiendo para dicha expresión, la cual nos invita a un paso, a una purificación que logra a diario separar, נִבְדָּל nivdal, lo pecaminoso de lo puro en nuestra naturaleza. 

Fue la serpiente,  נָחָשׁ, nakjásh, la que tentó a Eva y la que a la vez tal como a Eva, nos reitera de la necesidad de nuestra diaria transformación, la cual poco tiene que ver con cambiar por fuera sino que debemos transformar todo aquello que no nos permite vivenciar el mensaje de la salvación, ese que realmente fue el que nos sacó del inframundo de los deseos en el que nos mantenemos fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, para elevar nuestro inconsciente a la dimensión de la Luz en donde nuestra conciencia cobra un nuevo sentido y nos permite proyectarnos a la vida eterna desde aquí y ahora gracias eso si a la guía del Espíritu Santo.  

El Texto de Textos nos revela en I de Corintios 15:21, “porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”.

Oremos para que el mensaje de Salvación del Creador resignifique nuestros días. 

Mi Kabbala – 24 Nisán 5784 – miércoles 1 de mayo del 2024
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