Mi Kabbala – 25 Nisán 5784 – jueves 2 de mayo del 2024

¿Pentateuco? 

El Texto de Textos nos revela en Éxodo 2:10, “y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué”.

Hay palabras que para algunas personas tienen un significado más amplio del que reconocemos normalmente y desde esa perspectiva cada nombre o denominación contiene toda una representación imaginaria para ellos, lo que nos denota que pueden existir otros significados que trascienden un mismo concepto, quizá por ello en el Pentateuco Torah תורה, se encuentran para algunas bellas descripciones de nuestro Creador y de la forma como Él se hace conocer de nosotros desde la misma época de Moisés.

El debate entonces no es sí este escribió o no estos textos o si el Creador se lo entregó todo ya listo con las tablas, sino el cómo cumplir con esos mandatos para poder seguir siendo guiados a través del desierto de este mundo hasta nuestra tierra prometida, logrando que nuestro peregrinaje terrenal trascienda a aquellos espacios y días en que parece nos encontramos solos, en esa búsqueda que algunos hebreos denominan el Parshat Tetzavé פָּרָשָׁה, Pārāšâ o sea dándole el valor a esas enseñanzas como debe ser y no despreciándolas como regularmente hacemos. 

Sin embargo, confundidos en nuestras interpretaciones de los mismos textos en vez de interconectarnos como pueblo del Creador obedeciéndole sus preceptos preferimos alejarnos. Lo triste es que nosotros como creyentes tenemos hoy de forma más palpable la guía del Espíritu Santo que nos ofrece el suficiente entendimiento para no depender de algunos de los ritos allí planteados, sino que al leer el pentateuco con sus tradiciones, ya no tan originales, Él nos ayude a revestirnos de la misma sabiduría y así reconocer en esa voluntad divina nuestro mayor propósito, מִשְׁפָּט, mishpát, juicio. 

Cada letra y versículo de la Biblia contiene los destellos de luz, אוֹר, or, de la esencia Divina, por lo que gracias a su relectura, oración y guía del Espíritu Santo se debe encender un nuevo pensamiento que guie nuestra voluntad para que nuestras palabras, actos e incluso omisiones estén acordes a lo que allí se preceptuada, provocándonos por ende una intrínseca relación con Él quien a través nuestro irradia sus rayos para iluminar los entornos a los que se lleva dicha sabiduría. 

Se dice que Jetro, יִתְרוֹ, Yitro, como hombre sabio tenía amplios conocimientos sin embargo una vez convivio con Moisés, por lo que aprendiendo de estos seres justos nosotros como creyentes debemos intentar aplicar lo que allí se nos enseña y que se resume en esos cinco libros, subdivididos en cincuenta y cuatro Parshiot, para dicho pueblo y explicado de mejor forma para nosotros por nuestro Señor Jesucristo para vincularnos más y más con el Todopoderoso, relación que nos lleva a entendernos como sus hijos fraternos y gracias a esa extensión de su amor a través de nosotros, reconocerle como el único Ser Supremo, bebiendo de esta forma a cada instante de esa fuente de agua viva que es la Palabra del Creador. 

El Texto de Textos nos revela en Mateo 17:1, “seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Él”.

Oremos para que cada que leamos la Biblia el Creador ilumine nuestras vidas. 

Mi Kabbala – 25 Nisán 5784 – jueves 2 de mayo del 2024
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