Mi Kabbala 4 Shevat 5783/Miércoles 25 de Enero del 2023

¿Descansamos?  

El Texto de Textos nos revela en Ezequiel 20:19, “Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; 20 y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Creador”.

Se nos invita regularmente a descansar un día a la semana, como a la vez a dedicar ese y todos los días al Creador. Reposo necesario que conlleva el renovarnos y encontrar una armonía que por nuestra diaria movilidad y distractores tal vez perdemos al alejarnos de Él. Algunas culturas hablan por ello de Shabat mientras otras como la católica ven en el domingo ese día, el primero, el de la resurrección, el más propicio espacio para reencontrarnos en familia con nosotros mismos y lógicamente con Él. 

Dicho reencuentro espiritual necesario para reiniciar cada semana y nuestras nuevas metas nos deben llevar más allá de esta existencia presa de una dualidad en donde la muerte, nuestro renacimiento, tanto como el reposo o la acción con sus dinámicas nos deben desorientar de recordar al Creador y sus mandatos para santificarnos a cada instante gracias a que vivimos por y para Él lo que implica no solo guardar un día de la semana sino todos los días orando y leyendo la Biblia, dejando así que Él sea quien nos guie.  

Cuando enfocamos nuestros movimientos, palabras, pensamientos y acciones hacia el Creador todo nos denota que vamos por buen camino, siendo cada instante una oportunidad de reposo en Él, sí oportunidades para dejar que Él guie nuestra voluntad, logrando así que nuestros dones, destrezas, deseos y determinaciones se alineen a esa ayuda idónea para nuestras existencias en las diferentes situaciones que se nos presentan. 

La palabra recuerdo, zejer, analizada desde la gematria Hebrea y vista desde la masculinidad, zajar לזכור, nos hace según los estudiosos de estos temas una insinuación a que busquemos esa información que disfrazada de recuerdo esta dormido en nuestro ser interior y con esos destellos avivemos nuestra parte adámica de la que nos da luces nuestro ADN, sangre que producto del pecado requiere la purificación celestial, lo que implica que retomar esos mensajes de nuestros ancestros y patriarcas nos debe ayudar a salir de ese exilio y sus tinieblas egipcias mercantiles para que nos reorientemos con esa Luz interior.

Tristemente como no guardamos espacios para ello e históricamente hemos preferido que nos guíen nuestras inconciencias y emociones adversas, esas que nos incitan a usar la fuerza, las imposiciones y a dejarnos guiar por las sin razones; obviamos estos y otros preceptos viéndonos sofocados por más y nuevas dificultades que contrariamente nos alejan y separan más de Él, convirtiendo incluso dicho reposo en pereza, lo que a su vez se traduce que no tengamos en cuenta las manifestaciones divinas y que nuestras palabras, pensamientos y acciones no sean ni apropiadas, ni justas.

El Texto de Textos nos revela en II de Corintios 4:3, “pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen del Creador”.

Oremos para que cada instante, pensamiento, palabra y acción se la ofrezcamos al Creador. 

Mi Kabbala 4 Shevat 5783/Miércoles 25 de Enero del 2023
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