Mi Kabbala – 8 Adar II -5784 / Lunes 18 de marzo del 2024
¿Eco?
El Texto de Textos nos revela en II de Reyes 7:3, “Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte?”
No es necesario estudiar con demasiada profundidad la Biblia para asumir que la parashah Tazria פרשת השבוע, nos enuncia no solo unas leyes acerca de la lepra, sino que gracias a ella podemos deducir que el origen de esta y todas nuestras enfermedades está en nuestras palabras, las cuales traen el mal y las plagas sobre el mundo. Lo que quiere decir que nuestros males son causados directamente por alejarnos de la Palabra del Creador y contrariamente usar esta, para recrearnos en distracciones desobedeciéndole. Conocimientos que no nos llevan al reconocimiento como hijos del Creador.
Nuestras palabras producen efectos no solo en nuestras mentes, en nuestras relaciones sino en todo lo que nos rodea. Desafortunadamente poco comprendemos ello y quizá por dichas distorsiones seguimos dejando que nuestra pecaminosa lengua cual serpiente, נָחָשׁ, sea la que más envenena nuestras existencias. Los estudiosos de la cábala Judía y de la gematria nos aportan ideas a través de sus explicaciones para que comprendamos los significados de las diferentes letras del alfabeto hebreo original y sus combinaciones, así como los misterios que estas visiones numéricas nos ayudan a desentrañar.
Al analizar palabras como Tsadi צ, percibimos en ellas y sus combinaciones, que al ir esta letra detrás de la Pe פ, nos hace referencia a la boca y al sumarse la última letra de esta expresión con Taf ת, última del alfabeto, que lo que sale de la boca nos lleva hasta el final, hasta la muerte, por lo cual para quienes así lo quieren entender, Ra רע, mal, implica que las palabras nos afectan en pleno, como humanos, tanto, en nuestro cerebro, mente, en nuestro corazón, emociones, como en nuestro hígado y relaciones ya que somos fruto de esa narración divina y desde esa dimensión se consolidan nuestras realidades.
Esos mismos eruditos u ortodoxos como también se les conoce, nos hablan de males que hoy en día no tienen el mismo significado e importancia, como es el caso de la lepra, pero que en su contexto original llevaban al impuro infectado a resguardarse por siete días, lo que traducido por la gematrria nos da más claridad al respecto para comprender que, Raquil de Tzarat Hu, צרעת הוא o lepra, numéricamente 772 al relacionarse con el concepto de Shivat שבעת o siete, nos conduce a haLashon HaRa הלשון הרע que es el 666 y a la vez a las letras y palabras Moaj מך cerebro, 48, Lev לב corazón, 32 y a Kaved כבד hígado, 26, para de dicha operación llegar al 772.
Sumas y significados que por no conocer ni de la gematria y menos del simbolismo hebreo que contiene cada letra, nos cuesta siquiera imaginar, pero que gracias a la guía del Espíritu Santo nos posibilita el asimilar que en nuestras palabras tenemos la posibilidad de darle o no un verdadero sentido a nuestras existencias. Así las cosas, vale la pena que nos demos cuenta que nuestras verdaderas impurezas se dan cuando en vez de aceptar a nuestro Señor Jesucristo como salvador y su Palabra nos negamos incluso a aceptar su amor y a irradiar este en todos nuestros entornos, maldiciendo con nuestra lengua, lo que nos llama a escuchar עִבְרִית, màs Su palabra para poder evitar nuestros males.
El Texto de Textos nos revela en Lucas 17:14, “Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios”.
Oremos para que nuestro Señor Jesucristo nos limpie plenamente.