Mi kabbala – 9 Adar II -5784 / Martes 19 de marzo del 2024

¿Tristeza?  

El Texto de Textos nos revela en Isaías 53:3, “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”.

Hay diferentes formas de interpretar una misma situación, incluso hay palabras que, aunque parecen describir dichas circunstancias también nos ofrecen otro tipo de interpretaciones y de significados. Lo que nos lleva a sospechar que cada quien entiende lo que quiere comprender, incluso al respecto de un mismo termino. Desde esa mirada conceptos como tristeza, עַצְבָּנוּת, atzbanut o muerte, terminan siendo para algunas personas detonantes de situaciones adversas por las que nadie quiere pasar, aun suponiendo que es posible que gracias a esas pruebas se de nuestro crecimiento. 

La matriarca Raquel por ejemplo a diferencia de Lea, era la amada por su marido Jacob, incluso a pesar de ser estéril por mucho tiempo, enseñándonos de esa forma lo que debe ser nuestra espera fiel como creyentes, sin embargo, su vida que deja a dos hijos, el primero cuando da a luz a José, líder sin igual del pueblo Judío, nos presenta un propósito mayor diferente, específicamente con la llegada de su segundo hijo, parto en donde muere al dar a luz, dejando una especie de grito de batalla a través del cual nombró a aquel ser como Benoní בן אוני, fruto de mi tristeza, oní.

Los eruditos nos dicen que ese segundo hijo: de la tristeza, presupone más que un dolor fuerte, tanto para la familia como para el niño, que debe llevar esa carga de considerar que su madre murió por él, una bella enseñanza incluso a través de Jacob, de cómo podemos cambiar no solo el nombre: Benjamín בנימין, palabra que en hebreo significa hijo ben, de la derecha yamín, si no que debemos intentar trasformar las situaciones de vida al mirar hacia al Creador: el oriente, en dirección al sol naciente, para no perder de vista el hacia dónde debemos ir con Él, incluso cuando nuestra realidad no coincide con nuestras expectativas.

Desde dicha perspectiva el sur quedaría a la derecha del observador, lo que significa que Benjamín es el hijo del sur, por lo tanto, el único de los doce hijos de Jacob nacidos en la tierra del sur de Canaán, y no al norte, en Aram. Lo que nos lleva a un concepto aún más profundo y que tiene que ver con entender un paralelo asombroso con nuestro Señor Jesucristo, quien lógicamente es un descendiente de Jacob, y al que describen como el hombre más sufrido, quien como nos lo enseña el domingo de Pascua, se levantó de entre los muertos מוּת mut y se sentó a la derecha del trono del Creador.

Así que, si hilamos delgado, Raquel רחל, oveja, nos está denotando desde ese momento triste de su partida, que tendríamos un Salvador que pasaría por momentos de profunda tristeza para rescatarnos y a la vez Jacob nos recuerda que este hijo del Creador en cumplimiento de la profecía de Isaías debía ubicarse hacia el sur, hacia la derecha para el juicio de nosotros los seres humanos. Bella visión que requiere que hagamos analogías frente al Texto de Textos para poder comprender la importancia y enseñanzas que nos aporta cada una de las palabras, expresiones y nombres que se encuentran en ella.

El Texto de Textos nos revela en Hebreos 12:2, “ puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono del Creador”.

Oremos para que nuestro abogado Jesucristo abogue por nosotros en el juicio final. 

Mi kabbala – 9 Adar II -5784 / Martes 19 de marzo del 2024
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