¿Bien estar?
El Texto de Textos nos revela en Jeremías 29:7, “Y buscad el bienestar de la ciudad adonde os he desterrado, y rogad al SEÑOR por ella; porque en su bienestar tendréis bienestar”.
La palabra tohu vabohu תֹ֙הוּ֙ וָבֹ֔הוּ, que algunos traducen como caos o sin forma, difiere sustancialmente a la que los rabinos oficiales hacen a través del Targum Unquelós, quizá porque ese concepto está más cerca de la filosofía griega platónica que de una visión en donde la tierra desde que fue creada luego de la contracción reprodujo una desolación por no tener vida la cual llevó a que Él buscase la habitáramos para que ese vacio ריק se empezara a llenar, lo que hace que la vida implique una reconexión que parte de nuestra alma que encuentra en ese polvo del que se forma nuestro cuerpo esa visión trascendente.
Yatab יָטַב bien, como expresión nos aporta a los creyentes nuevas posibilidades para revaluar lo que consideramos como misterios del universo entendiendo que no se trata solo de algo material sino también de aquello que siendo intangible e imperceptible hace parte de nuestra naturaleza y esencia, por ende si se lo permitimos, el mismo Espíritu Santo lentamente nos revelará las formas de ir aprendiendo y eliminando esas sensaciones de caos, que revestidas de dolor hemos convertido en un sufrimiento innecesario que prolongamos y magnificamos simplemente por estar alejados de nuestro Creador.
Eber עֵבֶר, ay’-ver oscuro, como termino nos reitera igualmente que contamos con el potencial para salir de este mundo en el que nos aferramos para encontrar en nuestro proceso vivencial los caminos que nos posibiliten el integrarnos al Creador y su obra, para lo cual nuestras diarias interrelaciones pero sobre todo el servicio fraternal que le imprimamos a esta, denotará la forma más coherente de encontrarnos con ese potencial que a su vez nos lleva no solo a cambiar nuestros entornos sino sobre todo a lograr que estos motiven nuestras voluntades para buscar la armonía de ese ese estadio divino.
Lo contrario oyev אוייב, y todo lo que reconocemos como problemas, adversidades y obstáculos en este mundo cumple con ese rol de llevarnos a nuevos y mejores conocimientos, y de motivarnos hacia otros senderos más coherentes, lo que significa que todas esas pruebas mal valoradas como conflictos en nuestras interacciones hacen parte de aquellos aspectos en que individualmente debemos trabajar más para superar esos oscuros escenarios y así alcanzar con su luz el entendimiento y sabiduría necesarias para irnos integrando nuevamente al Creador.
Nahum נַחוּם Najum, consuelo, nos enseña el cómo debe lograr que nuestra conciencia priorice el dar y el compartir como filosofía de vida, en pro de esos objetivos trascendentes en donde nuestra voluntad debe dejar a un lado su egoísmo milenario para permitirse pensarse desde el bienestar general, ese que el mercado y la economía convierten en un gana-pierda cuando estamos llamados es a coexistir aportándonos y no apartándonos. Perspectiva que solo ha generado ambientes hostiles de depredación y de dolor, mientras debemos lograr trabajar unidos por el bienestar de todos, clave para que nuestras relaciones en este mundo se enfoquen en la voluntad del Creador, en sus preceptos y mandatos a la vez en bien decir de la vida para así llenar nuestros vacíos.
El Texto de Textos nos revela en III Juan 1:2, “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud”.
Oremos por el bienestar general que es el nuestro.