Mi Kabbala – 9 Kislev 5784 – Jueves 23 de noviembre del 2023

¿Prioridades?  

El Texto de Textos nos revela en Génesis 4:26, “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre del Creador”.

La palabra marca owth אוֺת, que como signo, con sus letras y símbolos, nos proyecta una imagen, un contexto, una historia, que llevada a los versículos nos permite interpretar otro tipo de significados, el mismo que al darle un valor numérico nos puede ayudar a vislumbrar otras perspectivas, las mismas que le dan por ejemplo al siete, zayin זין, espada, una visión de perfección, que en analogía con los siete días de la Creación nos lleva a los siete días de la semana para que a través de esos ciclos de vida, que cada siete años nos acercan más a ascender a esos siete cielos, se traducen gracias a palabras como shavúa שבוע, semana, de la raíz sheva o siete a buscar una relación profunda con nuestro Creador.

Patriarcas como Abraham nos enseñan nos denotaron ello al ofrecerle a Avimelej אֲבִימָלֶךְ‎, siete corderos llevándonos así a otro contexto: el de juramento, en donde Kislev como séptimo mes del antiguo calendario Judío y su signo el arco, complementan esas orientaciones divinas que nos llaman a comprender que Él nos guía, así que aun lloviendo allí está el sol, el mismo que a través del arco iris nos proyecta ese pacto o señal que nos recuerda desde Noé, que si nos mantenemos atentos a sus mandatos y nos integramos a Él a través de su obra Él seguirá fiel a sus promesas. 

Quizá por ello el siete significa primavera, época en la cual celebramos festividades como el Shavuot, fiesta que también nos recuerda la revelación del Creador en el Monte Sinaí, סנה seneh, zarza,lo que implica que cada semana Él nos motiva a vivir plenamente esos periodos de transición, que en nuestro calendario va del Pesaj al Shavuot, siete semanas que nos deben preparar para revivir esa revelación que significan sus mandatos los mismos que nos incentivan a buscar otro tipo de información en donde nos reconozcamos como hijos del Creador quien tiene un pacto amoroso con nosotros.

En Shavuot se conmemora el cierre de Pesaj, tiempo de primavera que implica además que ese Su pueblo se unifique y viva en Su tierra, orientando sus virtudes a dar, gracias a la guía de Su Palabra, por lo cual nosotros como creyentes debemos entender ese juramento Shvuá שבועה de nuestros ancestros y aprovechar cada instante para acercarnos al Creador gracias a sus continuas revelaciones, sabiendo que Él anhela darnos ese amor, el mismo que como vinculo nos habla de Su misericordia, aquella que nos da hasta cuarenta veces siete razones para relacionarnos armónicamente y mantenernos en sus caminos.

Actuar de forma recta Yashar יָשָׁר, de alguna forma como llamado celestial implica gracias al siete a comprender ese proceso de crecimiento en donde nos acogemos a la ley divina que rige el Universo, es por ello que se dice que el número que une al 3 como número de lo divino y al 4, número de lo terrenal, es el siete que hace ese puente entre el cielo y la tierra para que durante esas semanas de vida le hagamos frente a los desafíos, tomemos las mejores decisiones y asumamos nuestras responsabilidades logrando que nuestras interacciones e interrelaciones nos permitan alcanzar nuestra misión de vida.

El Texto de Textos nos revela en Marcos 11:25, “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”.

Oremos para agradecerle al Creador por lo menos siete veces al día.

Mi Kabbala – 9 Kislev 5784 – Jueves 23 de noviembre del 2023
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