Mi Kabbala – Av 7, 5783/Miercoles 26 de julio del 2023.
¿Receptivos?
El Texto de Textos nos revela en Isaías 53:6, “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”.
Cada letra es un signo que nos proyecta un imaginario, un sentido, por ello de acuerdo a la visión de algunos sabios la letra Kof, Qof o Qoph, ק, al ser la décimo novena del alfabeto fenicio y hebreo, Q para los de occidente, lleva implícita en si misma un sonido que al provenir del fondo de la garganta, nos lleva al alma, por ello la gematria le da un valor numérico de cien, y le dibuja como un signo de interrogación, en la búsqueda que podamos percibir a través de ella la necesidad de ser prudentes especialmente en lo que respecta al origen del mundo y de los signos, lo que hace que desde otras miradas nos llame la atención de nuestras controversias especialmente las etimológicas que tanto nos confunde.
La tradición judía por ejemplo, le da a la multitud de fuentes de Kof un principio positivo mientras que otros le otorgan un concepto fuertemente negativo, con todo y ello como creyentes debemos darle a Kof no esa lectura negativa como al mundo, que le ve como el hacha en manos de un mono, sino como el ojo de una aguja del que nos habló nuestro Señor Jesucristo lo que se traduce en una invitación a la reunificación de las fuerzas para poder atravesar esa puerta estrecha, separándonos con discernimiento, de esa hacha que impide el paso para enfocarnos en actuar conforme a los preceptos divinos.
Quienes ven en dicho signo representadas las murallas de la parte lateral de Jerusalén, caracterizando estas por una puerta estrecha, diferente a la puerta principal que se cerraba después de una cierta hora en donde los mercaderes que llegaban tarde tenían que entrar por ese ojo de la aguja, nos invitan a no llegar tarde como pecadores para lo cual debemos dejar nuestros deseos y cargas afuera, teniendo que arrodillarnos para que nos toque esa sabiduría, tapando así nuestros ojos, boca y hasta oídos para aceptar lo que el Creador nos dicta y dejar de seguir a un mundo que con sus distractores nos confunde.
Recordemos que al cerrar nuestros sentidos al mundo exterior estamos más receptivos a lo divino y probablemente todo lo que nos sucede a diario nos despertará ese amor por la vida, entendiendo mejor esa exuberancia para querer vivir como comunidad, realizándonos mejor, gracias a que vamos conectándonos con esa energía espiritual que difiere sustancialmente de la solar de la que hoy suponemos depender. Se trata analógicamente de destruir nuestras ilusiones gracias al conocimiento de esa luz verdadera.
Desde dicha perspectiva Kof ק podría actuar para los creyentes como un arma afilada que corta y separa lo real de lo ilusorio y lo pone en dos direcciones, de lo que se une por un lado y lo que se separa por otro. Texto que como Kof es la luz universal que da iluminación, revelación y libertad. Por lo que homologada a la Palabra dicho símbolo nos hace una invitación a ponernos al frente, a destacar y poner en evidencia todos los dones personales. De allí que al ir tras esa figura de nuestro señor Jesucristo debemos hablar de amor, de fuerza, de convicción e incluso de seducción para poder llegar al Padre.
El Texto de Textos nos revela en Filipenses 1:19, “porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación”.
Oremos para estar más receptivos a todo lo que el Creador nos expresa a diario.