Mi Kabbala – Av 6, 5783/Martes 25 de julio del 2023.
¿Caminar?
El Texto de Textos nos revela en Deuteronomio 6:8 “los atarás como señal sobre tu brazo, y serán un recordatorio entre tus ojos”.
Debemos buscar a cada instante estar más cerca del Creador y bajo esa premisa los que hablan de filacteria como costumbre Hebrea, Tefilín, תפילין, nos denotan que esos artículos no son amuletos sino formas de cumplir con ese propósito, teniendo como referencia insumos divinos que nos recuerden esa visión, que hace que los Judíos tengan pequeñas envolturas o cajitas de cuero donde se encuentren dichos pasajes de las escrituras que acostumbran usar en las correas que se atan sobre el brazo izquierdo, dando siete vueltas a estas mientras colocan el otro lado de estas sobre sus cabezas.
Los apóstoles como primeros cristianos se colocaban en sus brazos izquierdos dichos artículos de filacteria, costumbre que se perdió más adelante dejando de usar hasta las cintas o pequeños rollos de papel con citas, leyendas o símbolos muchos de ellos Bíblicos. Desde dicha perspectiva quienes hablan de Tefilín entienden que allí deben estar los mitzvot o preceptos de la Torá, mandatos que nuestro Señor Jesucristo nos invitó a guardar en nuestro corazón y a predicar en nuestras relaciones cotidianas.
No perdamos de vista que la tradición Judía nos enseña el Shemá una proclama de la Unicidad del Único Creador o el Vehaia, que expresa la promesa del Creador quien nos recompensará si seguimos observando sus preceptos escritos en la Biblia en la cual además se nos advierte de lo que nos ha sucedido por desobedecerlo. Y es que si atendiéramos estos hábitos como el Kadesh asumiríamos el deber de recordar siempre que ya no somos esclavos del pecado y con la Vehaia asumiríamos la obligación de instruir a nuestros hijos y nuevas generaciones correctamente.
Propuestas que van más allá de ritos y que nos llaman a guardar esa hermosa simbología más allá de colocar esta cajita sobre el brazo izquierdo buscando que nuestro corazón, lugar de las emociones envuelva como correa de cuero alrededor de la mano izquierda, y del dedo medio de esa mano, esa caja que es el tefilín de la cabeza, por encima de la frente, en pro que repose sobre el cerebro, buscando que nuestra atención este dirigida a la cabeza, al corazón y a la mano, dedicándonos así al servicio del Creador en todo lo que pensamos, sentimos y hacemos, evitando ser gobernados por los impulsos y deseos egoístas que nos llevan al error y la trasgresión de nuestra razón.
Los creyentes estamos llamados a encontrar en todas estas tradiciones motivos de oración y reflexión para que visionemos la posibilidad de caminar en todo momento y lugar pensando, sintiendo, diciendo y actuando de tal forma que apliquemos el amor del Creador como fundamento de vida y logremos así no solo bendecir a nuestros próximos sino también agradecer al Creador por todo lo que nos otorga a diario, manteniéndonos siempre guiados y protegidos por el a través del Espíritu Santo.
El Texto de Textos nos revela en Hebreos 10:15, “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16 Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”.
Oremos para que en todo momento dirijamos nuestras bendiciones y agradecimientos al Creador.