Mi Kabbala – Av 5, 5783/Lunes 24 de julio del 2023.

¿Desconocimientos? 

El Texto de Textos nos revela en Proverbios 1:7, “El principio de la sabiduría es el temor del Creador; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.

Se habla de conocimiento como un conjunto de informaciones que se almacenan en nuestro ser y que reconocemos como experiencia. Aprendizajes que implican una introspección entre aquello que se imagina y se representa en nosotros y que reconocemos a través de nuestro lenguaje así como el objeto que percibimos y con el que nos identificamos, al cual le damos unos atributos que a su vez nos generan un sentido. Así que gracias a esa capacidad de almacenar dicha información en el espacio interior de nuestro ser al que llamamos memoria, es que interpretamos los fenómenos externos dándoles unas características que a su vez le dan ese sentido a nuestros razonamientos. 

Conocimientos que algunos eruditos ubican también dentro del Árbol de la Vida, pero no dentro de las diez Sefirot, sino como una décima Dáat, Daas, דעת, que suponen simbólicamente esta encima, entre Jojmá y Biná. Y aunque otros creyentes piensan que solo es una falsa Sefirot porque no es una emanación independiente como las otras diez, lo cierto es que sea o no la imagen de Tiféret o del abismo como se especula, dicho conocimiento representa para un grupo, el caos aleatorio que denota nuestro pensamiento, por ello, desde esa mirada hablan de mundos que nos permitan conocer a nuestro Padre.

Integración que solo se logra a través del Espíritu Santo y la fe en Jesucristo, Árbol de la Vida, que nos da los insumos cual destellos para que nuestras reflexiones interiores no se distraigan en esos conocimientos efímeros dentro del reino o mundo de la conciencia con las chispas de ideas alucinantes de nuestros egoísmos, por lo cual y desde esa lógica se cree que nuestra alma también viene impresa con unos conocimientos divinos algunos de los cuales afloran a medida que logramos interconectar esa memoria consciente a nuestro ser inconsciente con dicha información revestida en nuestro ADN la misma que nos lleva a un nuevo reconocimiento en donde somos guiados por esa Luz Creadora. 

Se habla por ello de cuatro mundos, con los que debemos reconectarnos plenamente en donde nuestro ADN contiene toda la información que debe elevarse a nuestra conciencia para que articule nuestra alma con todas esas dimensiones y se comunique e integre gracias a dichos mensajes que disfrazados de conocimientos contienen visiones que más allá de percibirlas sesgadamente como objetos debido a una operación cognitiva del pensamiento en donde somos más guiados por nuestras milenarias especulaciones e ignorancias que por la sabiduría divina.

Al salir de esas alucinaciones que retroalimentan lo sensorial, instintivo, empírico, religioso, filosófico y lo científico y buscar la verdad que nos lleva a reconocernos como partes: como hijos del Creador, aprendemos que el origen de nuestros conocimientos aunque parte de todas nuestras vivencias, proyecta mas bien visiones que traducimos como información pero que le quitan el sentido a nuestras coexistencias siendo necesario a través de la Palabra el vincularnos a nuestro Creador alimentándonos del Árbol de la vida. 

El Texto de Textos nos revela en Romanos 14:17, “porque el reino del creador no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada al Creador, y es aprobado por los hombres”.

Oremos para que nuestras vivencias nos llenen del conocimiento del Creador. 

Mi Kabbala – Av 5, 5783/Lunes 24 de julio del 2023.
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