Mi Kabbala – Elul 16, 5783/Sábado 2 de Septiembre del 2023.

¿Releer?

El Texto de Textos nos revela en Ezequiel 9:4, “y le dijo el Creador: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”.

Es visible cada letra de nuestro abecedario y lógicamente con más razón del alfabeto Hebreo original  contiene esas luces que iluminan nuestros entendimientos para convertirse en palabras, frases, sí una comunicación que consolida nuestra realidad, por lo cual, la vigésima segunda y última letra Tav, ת, Tau, o Τ del alfabeto griego, pronunciada como θ o T, del abecedario latino, nos proyecta como signo, una marca o cruz que incluso explica el por qué es este uno de los más viejos signos de la humanidad, tanto que se le encuentra en grutas prehistóricas siendo por ende uno de los grafismos egipcios más antiguos. 

Bien nos aseguran que Tav es esa marca o sello divino que como primer signo se menciona en la Biblia, al representar la culminación de la creación y de todas las cosas creadas, por lo que se cree que es el final de una enseñanza y a la vez una iniciación o un paso hacia la perfección, siendo el resumen de todo en el todo, lo que la ciencia como tal denomina los absolutos, aunque para otras lecturas es el misterio revelándose directamente al alma y por ende para algunos creyentes un símbolo del camino completo y la meta.

Hay quienes visionan que Tav o el signo de la cruz es la absoluta perfección de la creación, por ello le comparan con Shin otro signo que unido a Tav permite al aliento dinámico al producir la diversidad de las formas, eso si debemos comprender que en todos estos simbolismos hay una sola verdad, una perfección, si la culminación de todo en la vida, con lo cual se puede pensar como lo expresan algunos eruditos que son esas tres últimas letras del alfabeto hebreo que forman la palabra “rishet” una manera de entender que al entrecruzarnos completamos, formamos y estructuramos la Creación.

Nos complementamos, lo que se traduce en que todas las diarias manifestaciones que a diario nos hace el Creador y que regularmente no percibimos, son señales para que no sigamos distraídos de Él y menos distorsionando sus mensajes con nuestras alucinaciones y expectativas, esas que nos generan más distanciamiento y por ende insatisfacciones y asumamos la tarea voluntaria de obedecerle y permanecer fieles a sus mandatos asumiendo esos preceptos de Su palabra, como nuestra guía diaria en donde cada letra de este Texto de Textos ilumina nuestra conciencia.

Bajo esa mirada coloquémonos en la posición de aprendices, seres a los que todo lo que les sucede les otorga una enseñanza y gracias a dichas reflexiones producto de la oración, el estudio de la Biblia y la guía del Espíritu Santo podamos atender las manifestaciones del Creador e integrarnos a través de esta Su Obra, primero con nosotros mismos, luego con nuestros próximos y gracias a ese proceso con la misma Creación logrando que esos destellos de Su Palabra guíen nuestras egoístas oscuridades.

El Texto de Textos nos revela en Hechos 5:30, “El Creador de nuestros padres levantó a Jesucristo, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A éste, el Creador ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados”.

Oremos para que atendamos las diarias señales que el Creador nos presenta para que nos reintegremos a Él.

Mi Kabbala – Elul 16, 5783/Sábado 2 de Septiembre del 2023.
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