mi Kabbala – Elul 28, 5783/Jueves 14 de Septiembre del 2023.

¿Rebaño?

El Texto de Textos nos revela en Habacuc 3:19, “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar”.

La ciencia nos dice que por cada acción hay una reacción igual u opuesta, o sea que por cada causa hay un efecto, lo que en el mundo físico en el que cohabitamos nos indica que en ese intervalo de tiempo זְמַן, zman, entre la acción y su resultado, se presentan toda una cadena de hechos que reconocemos como tiempo, siendo el final de este el que convertimos en experiencias que regularmente afectan no solo nuestras visiones de vida sino las de nuestros entornos, siendo necesario que evaluemos muy bien el antes de.

Como ovejas כִּבְשָׂה de Su rebaño debemos acogernos a Su guía, más no lo hacemos y con ello, entramos a esos tiempos en donde coexistimos con los efectos de la desarmonía nuestra en donde lo bueno tiene un efecto de recompensa y nuestro desobediente mal de castigo y aunque nuestro buen pastor es misericordioso, su misma creación está sujeta a unas leyes que hacen que nuestras acciones positivas o negativas a través de ese temporalidad nos afecten y por ende infecten y aunque no falta quien aprecie todo como eventos casuales lo único cierto es que somos víctimas de nuestras intenciones egoístas.

La misma rotación de este mundo nos indica que el ciclo de algo lo hace volver a la causa original lo que nos lleva a comprender que esos desagradables efectos de los que nos quejamos son solo el fruto de nuestras intenciones, deseos, palabras, emociones, interacciones, interrelaciones y omisiones, así que al final en la eternidad nos encontraremos cara a cara con todos esos archivos de nuestra memoria que nos juzgaran o premiaran, llamado que nos incita a actuar con la satisfacción de sabernos seres fraternales y serviciales que deben enfocar sus intenciones hacia la corrección permanente.

Como partes de este rebaño humano Él nos guía para que esas acciones tengan ese final a su lado en Su redil, siendo la oración la mejor forma de clamarle, para que así esas cuatro letras YHWH, se movilicen desde nuestras bocas y gracias a la Fe en nuestro Señor Jesucristo Sumo Sacerdote nos llene de Su amor y nos posibilite el percibirle como nuestro Edonay o Adonai, Señor o Amo, palabra que al estar escrita en plural mayestático, nos significa que Él es nuestro Señor de Señores, nuestro gran amor, nuestro HaShem.

Quienes no quieren llamarle por Padre o Abba sino por Elohim אֱלֹהִים, palabra que aparece en el Antiguo Testamento especialmente en los salmos elohísticos y que es una especie de plural unido a un singular que significa “El Dios fuerte y poderoso”, lo pueden hacer ya que esas manifestaciones solo nos llaman a amarle denotándole que Él es nuestro Yo Soy, nuestro Guía, quien tiene la autoridad y a quien le entregamos nuestra voluntad y todo lo que somos, tenemos, hacemos para que nuestras acciones y sus efectos nos posibiliten coexistir armónicamente conforme a sus preceptos y mandatos.

El Texto de Textos nos revela en Hechos 16:17, “esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora”.

Oremos para que cuando pensemos en el Creador busquemos acercarnos a través de sus cualidades y manifestaciones.

mi Kabbala – Elul 28, 5783/Jueves 14 de Septiembre del 2023.
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