
Mi Kabbala – Iyar 3, 5785 – Jueves 1 de mayo del 2025.
¿Emanuel?
El Texto de Textos nos revela en Isaías 7:14; el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
Al traducir la palabra que en hebreo se refiere a Eem anu: Él, regularmente expresamos ese, eem, (עִם im) con otro sonido, lo cual interpretamos como Con Nosotros, es por ello que ese término con su fonética casi que impronunciable, nos habla que ese Emanuel, el Creador esta con nosotros, contexto que además nace de una profecía de Isaías en la cual el Mesías recibiría este nombre, declaración, que nos invita como creyentes a una reflexión más amplia para comprender que nuestro Mesías: Emanuel, siempre está con nosotros, guiándonos a través del Espíritu Santo.
Cuando en los evangelios se nos habla que Él estaba lleno de nuestra tristeza, se nos está diciendo que “Fue Emanuel en tristeza”, que Él está con nosotros en esos momentos en que nos agobian tantos sentimientos adversos producto de estas desconectados de su ser, por lo cual Él nos recuerda que como en aquella barca en el mar de Galilea que estaba en medio de la tormenta: Él es ese Emanuel en la tormenta (סְעָרָה, se’ara) que siempre está con nosotros en medio de nuestras cotidianas angustias, guiándonos, para que comprendamos lo que significa Su amor.
Hermoso concepto que es más que una simple expresión sino una invitación para que comprendamos que Él, aunque fue despreciado y rechazado por los seres humanos que no le reconocieron, no le importo y que no solo: está con nosotros, cuando somos rechazados, sino que para entender nuestras angustias y vicisitudes se humano buscando además de salvarnos, el rescatarnos, denotándonos que no solo esta desde una premisa espiritual, sino en nuestro propio ser, ya que se hizo crucificar por nosotros limpiándonos de nuestros pecados y asumiendo nuestros dolores (כְּאֵב, keeb).
Cuando Él se encontraba colgado en la cruz, recibiendo el juicio que merecemos nosotros, simplemente nos denotó que también estaba con nosotros en nuestro juicio terrenal y que al igual que en el momento que tengamos que enfrentar el divino, seguirá ahí como nuestro abogado, para que podamos acceder a la misericordia del Padre. Por ello ascendió al cielo, donde Él está: es eem anu Él (עִמָּנוּאֵל ʻImmānûʼēl), para siempre, esperándonos, lo que nos lleva a asumir no solo que somos salvos, eternos, sino que estaremos con Él como rey por siempre degustando de Su infinito amor.
Emanuel vino al mundo y quiere estar con nosotros en cada circunstancia de la vida, pero depende de nosotros si queremos que nos acompañe o guie o seguir a solas denigrando incluso de un Creador que se rebajó de su condición de Dios, para que pudiéramos comprender que siendo sus hijos Él está en todo tiempo, en todo lugar, en toda circunstancia: eem anu El, sí, que Él por ser nuestro Creador está con nosotros siempre, por lo tanto nuestra misión, aun sin comprender dicho termino en ese hebreo original, es declarar Su nombre a cada instante, alabándole, para agradecerle por estar ahí, con nosotros, eternamente (עוֹלָם, olam).
El Texto de Textos nos revela en Lucas 8:25, “Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?”
Oremos para agradecer que Él siempre está con nosotros.