Mi Kabbala – Iyar 5, 5783/Miércoles 26 de abril del 2023.
¿Interdependientes?
El Texto de Textos nos revela en Ezequiel 40:2, “en visiones del Creador, El me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual, hacia el sur, había una construcción parecida a una ciudad”.
El Día de la Independencia de Israel, llamado Yom HaAtzma’ut o Iom Haatzmaut, es la fecha en la cual se celebra y conmemora la Declaración de dicho Pueblo en 1948 que le permitió volver a ser una nación soberana gracia al apoyo de otros estados en el territorio entregado por el mismo Creador en las Sagradas Escrituras que sin embargo es de disputa con sus vecinos, por ello el quinto día de Iyar de acuerdo con el calendario hebreo antes del Yom Hazikarón, Día del Recuerdo de los Caídos en los Conflictos Israel, nos habla de alguna manera como creyentes del comienzo del final de los días: retorno de Jesucristo.
Hay fechas que no solo el judaísmo debe tener en cuenta sino todos los creyentes como este quinto día del mes de Iyar que en el año 5708 del calendario Hebreo plantea la proximidad del Mesías Māšîaḥ, Mashiaj, משיח, ungido. Por lo cual estas festividades se tienen en cuenta no solo en Israel y su diáspora o Tefutzoth Israel con servicios especiales en todas las sinagogas, sino en un mundo que ha olvidado a su Creador y necesita de estas conmemoraciones para tener en cuenta que Él ha venido por nuestro rescate.
En los primeros años de Israel, el rabinato decidió que este día debía ser conmemorado en la sinagoga recitando el Halel, Salmos de alabanza y leyendo una haftará especial, texto que se toma de alguno de los libros de los profetas de la Biblia. Pero para el movimiento religioso sionista en Israel, esto no era suficiente y crearon un libro de rezos especial, majzor para celebrar el Día de la Independencia. Después se incluyó el rezo de “Al Hanisim”, “Por los milagros”, que se dice en Purim y Janucá, en la liturgia del día. Por su parte, el movimiento Masortí, Conservador, integró Yom Ha’atzmaut en sus conmemoraciones religiosas y publicó una Hagadah diseñada para llevar la celebración a la casa.
Mas no para todos es una fiesta, para algunos judíos, generalmente ultra ortodoxos, la creación de Israel no es un momento central en la historia judía moderna y no celebran Yom Ha’atzmaut. Algunos incluso ven su establecimiento como un pecado, ya que el pueblo judío no esperó al Mesías para que los lleve de regreso a la Tierra de Israel. Mas en todo caso estas y otras festividades enriquecen la memoria y los valores judíos a través de experiencias colectivas invitándonos a todos a no perder de vista a nuestro Salvador.
Por ende los creyentes debemos orar por Israel como nación, por ese pueblo de los elegidos y por la capital espiritual del mundo Jerusalén, la ciudad santa, anhelando de todo corazón que pronto regrese el Mesías y nos permita a todos los seres humanos vernos como hermanos y así con su reinado establecer esa paz mundial que tanto anhelamos y que debe nacer eso sí en nuestros corazones para expandirse a todos nuestros entornos, gracias a que profesamos y practicamos los mandatos divinos.
El Texto de Textos nos revela en Apocalipsis 21:2, “Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, del Creador, preparada como una novia ataviada para su esposo”.
Oremos por Israel y nuestros hermanos Judíos.