Mi Kabbala – Nisán 17, 5783/sábado 8 de abril del 2023.

¿Primogénitos? 

El Texto de Textos nos revela en Génesis 25:34, “Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura”.

El concepto de primogénito bekôr,בְּכוֹר, bekôrâh, protótokos, desde diferentes lenguas nos habla del primer hijo y en el caso del pueblo judío de aquel que redime, lo que traducido a nuestra creencia cristiana es quien pago por nuestro rescate, lo que quiere decir que debimos ir más allá de ese rango o prerrogativa que denota que ese ser es llamado a convertirse en cabeza de nuestra la familia o tribu heredará todo. Derecho que lo invita más que a liderar a sacrificarse por esa familia para guiarla por el buen camino..  

La historia ha demostrado como desde Esaú, luego Judá como tribu, no ha sido valorada esa primogenitura por quienes la ostentan, siendo necesario que tengamos un verdadero primogénito celestial que como José menor en esa tribu, rescate a todos quienes no entendieron el verdadero significado de ese derecho. Es por ello que la muerte de los primogénitos egipcios de alguna manera indica que hay un solo ser digno de dicha corona y ese ser es Jesucristo quien representa esa primogenitura celestial. 

El pueblo Judío aun hoy celebra con el Ayuno de los Primogénitos que realizan los varones mayores de 13 años durante la víspera de la festividad judía de Pésaj, el día catorce de Nisán como señal de gratitud, la conmemoración tiene que ver con la salvación de los primogénitos israelitas durante la décima plaga con la que el Creador castigó a los primogénitos egipcios, sin embargo, ellos poco comprenden el gran significado de ver a Jesucristo como el primogénito digno de liderar nuestra familia humana. 

Loa mismos hebreos que continúan aún con el rito de Kohem כּהן, sacerdote, asumiendo como analogía que este ser es quien abre el vientre y lo asimilan al primogénito que asume el rol de redención de su familia, dándole vislumbrando además a estos en el servicio sacerdotal, nos recuerdan que dicho privilegio que fue trasferido según esas mismas tradiciones a los hijos de Aarón, lo tiene Jesucristo quien cumple ese rol que ellos esperan cumpla su Mesías quien los redimirá, devolviéndonos a todos a nuestro estado original. 

Al aceptar esa primogenitura de nuestro Señor y Salvador Jesucristo estamos asumiendo como creyentes a verle como nuestro hermano mayor y guía lo que significa el seguir sus pasos, los cuales Él mismo resumió en un mensaje simple de amarnos los unos a nosotros como el Padre nos ama, tarea que en ocasiones nos cuesta comprender, porque como Esaú preferimos cualquier plato de lentejas para calmar nuestros deseos mundanos, que aceptar los preceptos y mandatos del Creador con los cuales deberíamos nutrir plenamente nuestros seres y las relaciones que dentro de nuestras coexistencias se dan.  

El Texto de Textos nos revela I de Tesalonicenses 4:7, “Porque el Creador no nos ha llamado a impureza, sino a santificación”.

Oremos para que aceptando la primogenitura de Jesucristo le sigamos amorosamente. 

Mi Kabbala – Nisán 17, 5783/sábado 8 de abril del 2023.

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