Mi Kabbala – Nisán 19, 5783/Lunes 10 de abril del 2023.

¿Puros? 

El Texto de Textos nos revela en Deuteronomio 32:1, “Escuchad, cielos, y hablaré; Y oiga la tierra los dichos de mi boca”.

Para algunos creyentes la vaca roja implica nuestra redención definitiva, tal como para los judíos la venida del Mesías, de allí que el texto que en hebreo nos lleva a la ofrenda Parashá Pará פרשת השבוע Parashat HaShavua con sus 54 partes para leer la Torá, lo debemos visionar también como una advertencia que reitera que el Mesías está cerca y viene ahora en su segunda venida a redimir al mundo. La tradición Judía habla de ocho formas en que la vaca roja se relaciona con la redención mesiánica definitiva y la Mishná enseña que solo nueve novillas rojas han sido preparadas en la historia y fue Moisés quien preparó la primera que luego siete sumos sacerdotes continuaron con dicho proceso.

Esta claro que el Mesías preparará la décima novilla roja que debe coincidir para ello con la tercera reconstrucción del templo para los judíos, lo importante para todos es que todas nuestras oraciones se enfoquen en que el Mesías llegue. Visión que para los creyentes se debe entender como una invitación a buscar nuestra limpieza permanente ante las impurezas de este mundo, analogía que de forma litúrgica nos proyecta la aspersión como el proceso en donde el mismo profeta Ezequiel invitaba a la santificación del nombre del Creador, lo cual redime a Israel del exilio a través del Mesías. 

Ritos que ayudan a esa búsqueda de una verdadera limpieza espiritual que tiene ver con nuestra peregrinación y reencuentro, así como lo hacen los exiliados que retornan a Israel. De allí que al comer del cordero de Pesaj todos, pero especialmente los creyentes, eliminamos los efectos del pecado y de la muerte para lograr en ese futuro eterno una vez seamos resucitados para hacer parte de esa redención mesiánica, siendo la resurrección de Jesucristo nuestra prueba de que tendremos una resurrección corporal y que por lo tanto nuestra esperanza solo debe estar depositada en la fe en Él. 

Los creyentes tenemos muy claro que cuando venga el Mesías, todos los misterios se nos revelarán y por ende esa labor diaria que hacemos para nuestra rectificación producto de la deficiencia espiritual provocada por el pecado se redimirá gracias a esa nuestra Fe. Restauración de todas las deficiencias espirituales que parte tanto del amor, como del perdón, el mismo que gracias a la misericordia divina se aplica hasta para nuestros pecados más severos, siendo necesario no obviar que el perdón es una promesa de la redención.

Redención que se logra entonces con Fe y la expiación de nuestros pecados en donde la muerte de los justos también trae esa expiación, kapará aleaj, כפרה עליך, concepto que cierra la distancia entre la presencia de nuestro Creador y nosotros. De allí que los más sabios anhelan aquel día en que la presencia de nuestro Padre Celestial restaurará a la tierra y a nosotros de una manera completa gracias al poder de nuestro Mesías: Jesucristo. Vivamos de tal forma que al contar los días como los hacen los Judíos con la cuenta de Omer estemos seguros que nos estamos integrando al Creador a través de su obra.  

El Texto de Textos nos revela en Santiago 5:16, “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”.

Oremos para que la Fe en el Mesías nos redima de nuestros Pecados.

Mi Kabbala – Nisán 19, 5783/Lunes 10 de abril del 2023.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba