¿Anuncio?
El Texto de Textos nos revela en Isaías 53:1, “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo del Creador?”
La Biblia está llena de anuncios que sin embargo los seres humanos poco comprendemos, muchos de ellos se presentan en los nombres que hacen parte de nuestra genealogía, la cual comienza con Adam אדם, que significa tierra, aunque para algunos traductores de hoy adamá אדמה, quiere decir hombre. Pero más allá de esos debates algunos estudiosos de estos temas intentan demostrar que en los primeros diez nombres posteriores a él, hay todo un mensaje cifrado que desafortunadamente millones de lectores pasamos por alto.
Los primeros hijos de Adam y Eva a los que se hace referencia en el texto Sagrado fueron Caín y Abel, siendo Caín quien asesino a su hermano y por ende quien fue maldito, por lo que no se habla más de él y su descendencia, siendo Set por ende el primogénito, nombre que traduce: primer designado, la segunda y siguiente generación es para Enós, que significa mortal, la tercera generación es para Cainán, que significa lamento, seguidamente llega Mahalaleel, que significa alabar, bendecir, posteriormente la primogenitura es de Jared, que significa descansar, luego llega Enoc de quien nace Matusalén el ser humano más longevo de acuerdo que llego a una edad de novecientos setenta y nueve años.
El padre de Matusalén era Enóc que significa maestro, quien tiene una simbología especial dentro de esta conexión, no solo como ejemplo a seguir ya que camino al lado del Creador conforme a sus preceptos y mandaros, sino porque fue el primer ser humano que no murió y fue llevado al cielo, a partir de Él la siguiente generación es la de Lamec que significa poderoso y quien finalmente engendró a Noe, que significa paz y del cual nacieron Sem, Cam y Jafet quienes poblaron el mundo después del diluvio.
Lo trascendental de dicho estudio es que se cree que de acuerdo a la unión del significado de dichos nombres, allí podemos encontrar varios mensajes en donde: “el hombre esta designado a ser mortal, lo que conlleva a que lamentos tendrá, hasta que el Creador bendito descienda como maestro para que su muerte traiga descanso a los hombres”. Visión que en su todo nos invita a comprender que desde el mismo Génesis se nos ha anunciado a un Mesías que nos rescatará del foso del pecado al que caímos y nos librará de la esclavitud de la muerte que nos contamina.
Anuncios que sin embargo no atendemos, fruto que no entendemos que desde el Antiguo Testamento todo lo que parece oculto se nos revela en el Nuevo Testamento y por ello, desde esos evangelios todo apunta a nuestra redención y rescate por parte de nuestro Señor Jesucristo quien nos ofrece la vida eterna. Sin embargo y pese a que todo nos habla de ello, incluso la misma naturaleza se dice gime, nosotros estamos distraídos en otra serie de cosas, obviando además las instrucciones y enseñanzas de esos descendientes y que todos somos como Adam hijos del Creador, por lo cual debemos asumir esa nuestra naturaleza y voluntariamente retornar al lado de nuestro Padre Celestial.
El Texto de Textos nos revela en Hebreos 11:5, “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso el Creador; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado al Creador.
Oremos para que atendamos todos los anuncios que se nos hacen a través de la Palabra del Creador.