¿Potencialidades?
El Texto de Textos nos revela en I de Crónicas 29:15, “Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza”.
Ojala nos permitamos a diario el hacer un listado de todo aquello que requerimos depurar en nuestras búsquedas para ser mejores seres humanos, proyectando mas nuestras sanas intenciones en pro de transformar aquellas situaciones, pensamientos, sentimientos y hasta relaciones que nos están afectando y que seguimos perpetuando erradamente, necesitando de nuevas decisiones, que nos lleven a evacuar todo aquello que solo forma parte de un pasado que ya trascurrió y que debemos transmutar, para despertar una nueva conciencia.
Quienes nos invitan a conocer un poco más al respecto de lo que significa en su todo el Árbol de la Vida o Etz Hayim gracias a estudios muy juiciosos, nos recuerdan que allí están los atributos del Creador y se vislumbra el cómo estos nos deben servir de guía en el día a día. Es por ello que allí se representa una especie de organigrama del micro y macro cosmos en correlación con nuestro ser físico, emocional, mental y espiritual, para que desde esa mirada cada Sefirot como sus manifestaciones nos proyecten todo nuestro potencial.
La gráfica general del Árbol de la Vida de acuerdo nos permite apreciar desde sus tres columnas principales mas que la distribución de estas diez Sephiroth cada uno de sus pilares y la forma como podemos alcanzar la armonía en nuestras interacciones, estando a la derecha el pilar de la gracia, mientras a la izquierda el del destino, para que en el centro veamos la parte que expresa el equilibrio y la conciencia, puente de enlace entre columnas y energías, siendo esa palabra sefer סֵפֶר, libro una bella analogía para entender mejor todo.
Imagen que traslapada a nuestro cuerpo, según algunas creencias, tiene que ver con los denominados chacras o diez puntos energéticos en donde están nuestros centros de poder, los cuales más allá de cualquier otra reflexión mística nos ayudan a la vez a tomar conciencia de los elementos de la naturaleza interna y externa de la vida, de nuestro cuerpo humano y el cómo cada una de nuestras moléculas y células cumple un rol dentro de la armonía interrelacional que nos cogobierna y que fluye gracias a nuestro Creador.
Somos parte integral de una creación, visión que nos debe incitar también a potencializar todos nuestros dones para llamarnos a creer y a crecer, predicando menos y practicando más, gracias a nuevos criterios Bíblicos a través de los cuales podamos comprender la importancia personal de tomar conciencia de las manifestaciones divinas y la forma como les podemos activar en cada una de nuestras circunstancias cotidianas, siempre en la búsqueda que podamos vivir de una forma más armoniosa y benéfica para todos siendo nuestra responsabilidad escribir a diario de nuestra vida en ese Árbol o libro.
El Texto de Textos nos revela en Efesios 4:10, “el que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo”.
Oremos para que a diario descubramos todas nuestras potencialidades espirituales.