Mi Kabbala – Tamuz 18, 5783/Sábado 8 de julio del 2023.

¿Redimirnos? 

El Texto de Textos nos revela en Sofonías 3:17, “Porque el Señor tu Creador está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos”.

La Biblia nos habla en el apocalipsis de un segundo día de redención en donde los creyentes esperamos ser raptados y liberados definitivamente por el único Rey justo y temeroso: nuestro Señor Jesucristo, ya que estábamos presos en la esclavitud del pecado. Segunda venida para los creyentes, pero que para el pueblo Judío será la primera, momento en el cual todo ojo le verá, cumpliendo así la totalidad de las profecías. Instante a partir del cual la humanidad deberá empezar a obrar de acuerdo a los preceptos y mandaros del Creador, en un milenio en donde Él reinará. 

Espera, que nos invita a orar, ayunar, compartir, leer y estudiar la Biblia como a la vez congregarnos especialmente en familia para que imitando el Iom Kipur Judío estemos prestos para el llamado de nuestro Padre, lo que significa que el objetivo principal de la oración diaria y de los días de ayuno, Teshuvá o retorno al Creador, sea el de concientizarnos al respecto de nuestro fin, lo que además para dichas creencias implica no olvidar los motivos que provocaron las tragedias que les ocurrieron en dichas fechas y la necesidad de tomar las medidas necesarias como para corregir esos comportamientos.

Redención que algunos estudiosos vislumbran desde la palabra Ierushalaim, ciudad de paz, ירושלים, que está compuesta de dos conceptos: Ira Shleimá, o sea Temor Completo. Lo que hace que Ierushalaim sea de alguna forma el centro universal de un perfecto temor o reverencia al Creador, lo que conlleva a un vínculo íntimo, equilibrado, en donde están presentes las dos emociones, tanto la del amor, como la del temor. Siendo el amor lo que nos motiva el acercamiento mientras que el temor es lo que provoca el alejamiento.

Redención que nos obliga igualmente a guardar una distancia, según los estudiosos, la cual ayuda a mantener el respeto, ya que demasiada proximidad y familiarización puede provocar la falta de este y hasta el eventual deterioro del vínculo. Por ello existen diferentes niveles de amor, que van desde el filial, el ágape, el pasional o el que le debemos al Creador que articulado al temor, debe entenderse como un vínculo más nunca como un deseo humano egoísta que solo quiere perjudicar a otros, ya que nuestro Padre Celestial nunca nos agrediría o defraudaría, menos quiere castigarnos ya que Él es amor. 

Por ello hay quienes adicionalmente consideran que aguardar la redención no solo de nuestras vidas sino como pueblo que habita esta tierra, nos debe incitar a construir mecanismos de defensa o incluso murallas para protegernos de un mundo que ataca nuestra sensibilidad y viola y vulnera nuestra espiritualidad. Así que cada uno de nosotros debe acercarse a esa Jerusalén personal, la cual significa: una especie de fuero más íntimo en donde yace la sensibilidad hacia nuestro origen y esencia amando siempre al Padre. 

El Texto de Textos nos revela en Tito 2:14, “Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien”.

Oremos para que nuestra redención incluya a toda la humanidad. 

Mi Kabbala – Tamuz 18, 5783/Sábado 8 de julio del 2023.
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