17/Sab 10 de Dic – 22 (5783)

¿Nosotros?  

El Texto de Textos nos revela en Isaías 59:20, “Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice el Creador. 21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre”.

Hay quienes hablan de un Yosotros en donde nos incluirnos todos como creyentes, visión social en donde de alguna manera no se reconoce a Jesucristo más allá de un simple gran maestro comparándole con algunos lideres religiosos del mundo, esos que para dichas creencias se convirtieron en profetas, guías espirituales y hasta deidades mundanas. Debate de fondo, que históricamente incluso ha intentado desvirtuar su nacimiento en un pesebre, su existencia en esta tierra y hasta su muerte, todo, porque seguimos pensando más desde nuestro ego e ignorancia que desde el todo creado.

No es fácil el entender a Jesucristo como el Creador que se humano y vino a salvarnos, para ello incluso se requiere de nuestra única guía: el apoyo del Espíritu Santo el cual además nos permite retornar a ese espacio celestial interior del cual vivimos distraídos producto del pecado, el mismo al que por nuestra propia voluntad y Fe podremos volver a acceder si tan solo colocamos nuestra mirada hacia Él.  

Como creyentes debemos de ver en Jesucristo a esa luz que ilumina nuestro diario camino el cual como único mandato nos pide dejar de retroalimentarnos del árbol del conocimiento del bien y del mal para alimentarnos de Él, el pan y Árbol de Vida, la fuente que nos permitirá no volver a tener deseos y sed de este mundo, en donde tristemente nos cuesta mucho el nutrirnos de los frutos originales del amor, vinculo que nos integra con ese fluir universal que Él nos otorga si se lo permitimos.   

Seguir confiando en luces artificiales que nos llevan a pensar que tenemos la capacidad mental de crear diferentes tipos de energías, aparentemente limpias y que con esa luz solar por ejemplo y sus paneles satelizados podemos de alguna forma transformar este mundo para seguir actuando a nuestro acomodo es un error, que nos lleva a especular en modernas y extensas naves especiales que darían solución a este final apocalíptico generado por quienes no piensan en la subsistencia humana sino en los deseos de su insaciable ego cuando la única abundancia esta a Su lado. 

Deberíamos más bien ampararnos en esas mismas visiones científicas para con sus rayos infrarrojos abrir nuestras mentes y así poder ver y entender que nuestra oscuridad y vacío se llena es con el amor que Él nos demostró cuando se hizo hombre, logrando por ende con esos sus mensajes vencer también nosotros ese pecado que nos lleva a la muerte producto de nuestra desobediencia. Todos tenemos el derecho a vivir así algunos sigan reproduciendo nuestra extinción debido a que continúan en sus oscuridades, כֵּהֶה, kehe.

El Texto de Textos nos revela en Mateo 2:1, “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo”.

Oremos para que Jesucristo ilumine nuestros diarios pasos. 

17/Sab 10 de Dic – 22 (5783)
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