Mi Cábala – 29/Jue 22 de Dic – 22 (5783)

¿Cuentas? 

El Texto de Textos nos revela en Isaías 40:22. “Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. 23 El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana”.

Al hablar de movimiento entendemos que algo se traslada, se muda de un lugar a otros, por lo que deberíamos asimilar que todo en el universo gira alrededor de un eje: el Creador. Nuestro planeta no lo hace alrededor de sí mismo, así creamos que esa secuencia de veinticuatro horas sobre su eje sea lo real, tiempo que además reconocemos como día para que llegue la noche en donde la luna nos refleja que hay más que esos rayos solares invitándonos a comprender que nuestras cuentas no son tampoco las más exactas. 

Movimientos de rotación y traslación que cotidianamente suman para que contemos nuestros años a una velocidad de la que poco comprendemos pero que aunque no percibimos encaja con su simetría en un modelo de pensamiento totalmente correspondiente con nuestros conceptos de tamaño, forma y posición así como con un sistema en donde nuestro magno universo parece ofrecernos un sentido y no otro. 

Todo se articula y complementa con dichos movimientos elípticos en donde el eje de la tierra se inclina generando con su rotación y traslación producto de esa luz del sol la cual alcanza la superficie de la tierra en ángulos distintos para que nazcan fenómenos que reconocemos como el solsticio de verano que provoca días más largos en donde parece que el sol se detuviera o el de invierno en donde las noches son más largas, procesos que como equinoccio representan el inicio del otoño o de la primavera cuando el sol está más cercano al ecuador y que solo nos denotan que hacemos parte integral de un todo.

Todos esos movimientos de los que hacemos parte y que afectan nuestros seres inconscientemente nos incitan en su todo a retornar a nuestro estado original en donde fluimos y vibramos armónicamente con toda la Creación, de lo contrario la materia de la que hacemos parte con nuestro cuerpo, vivirá en continua confrontación con sus entornos, esos que llaman nuestra atención para que nos movamos conforme a dichas frecuencias de la luz divina la cual es la que mueve realmente todo.  

Desde esa mirada debemos buscar que cada uno de nuestros movimientos conscientes se articulen a dicha movilidad universal así como cada ciclo renovador para que nuestros conteos y sus reinicios nos aporten con sus estaciones y diferentes fenómenos un giro diario para estar más cerca del Creador y sus propósitos. Hacemos parte integral de un único universo יקום, ye-kum, de una única creación que se mueve gracias al espíritu de nuestro Creador, el cual espera que todos nuestros movimientos voluntario se articulen a Él para que coexistamos en Su armonía. 

El Texto de Textos nos revela en Romanos 10:17, “así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra del Creador. 18 Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras. 19 También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; con pueblo insensato os provocaré a ira”.

Oremos para que cada giro del sol sea una oportunidad para reiniciar y a la vez saldar cuentas pendientes. 

Mi Cábala – 29/Jue 22 de Dic – 22 (5783)
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