Mi Kabbala – 10 Tishrei, 5784 – Lunes 25 de septiembre del 2023.   

¿Fiestas?

El Texto de Textos nos revela en Zacarias 8:19, “Así dice el SEÑOR de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz.”

Los seres humanos celebramos especialmente en cada ciclo de año nuevo, sin embargo Tishrei nos llama a una mayor introspección, apoyándose para ello en rezos y ritos religiosos que reorientan esa decisión de elevar nuestros seres para conectarnos con nuestro Creador, en cumplimiento de esos mandatos que cual estaciones simbolizan la búsqueda de alcanzar esa Sabiduría divina, integrándonos al Creador a través de Su obra, lo que reflejamos al amar a nuestros prójimos y a nosotros como a Él por sobre todo, para que el Espíritu Santo nos guíe, quizá por ello mo’ed, מועד, fiesta, nos habla de estación.

El termino Mo’adimplural מוֹעֵד de Mo’ed, nos recuerda por ello que el Creador hizo esas luminarias de los cielos, más que para marcar dichas estaciones o para reorientarnos gracias a sus posiciones, para que en nuestros estudios Mishná, מִשְׁנָה, transformásemos el orden de nuestras prioridades y comprendiéramos que todo nos señala como final en integrarnos a Él, lo que conlleva entender que las siete grandes fiestas Judías en su contexto y todas las demás son para iluminar nuestro nivel espiritual en pro de vincularnos tomando para ello esos caminos comunes sefiróticos que nos acercan a su Divinidad.

Es el arrepentimiento y el perdón fruto de una oración consciente el mejor instrumento para conducirnos a esa diaria corrección, por lo que al celebrar fechas como el Rosh Hashaná רֹאשׁ הַשָּׁנָה o la fiesta de trompetas Yom Teruá יוֹם תְּרוּעָה, debemos atender el sonido de aquel Shofar, cuerno de carnero, que se usaba para el comienzo de una batalla, para reconquistar nuestro ser en esa diaria batalla espiritual que libramos especialmente desde nuestras mentes y que no podemos ganar sin la ayuda de nuestro Padre Celestial.

Recordemos que el sonido penetrante del Shófar שופר‎ como llamado apunta al juicio venidero del Creador, por ello quizá nuestro Señor Jesucristo nos recordó que celebrar implica vernos en ese final de nuestros tiempos terrenales y como lo visiono el mismo Daniel, percibirle a la derecha de nuestro Padre Celestial, siendo guiados  por el Espíritu Santo, segunda venida que implicará no solo que todo ojo le verá, sino que Sus ángeles con gran voz de trompeta a los cuatro vientos nos anuncien de su presencia.

Celebremos que Él venció ese gran rival espiritual de la muerte y nos rescató, nos salvó de las garras del pecado, recordándonos que somos hijos del Creador y por ende, tenemos otro destino, el cual nos espera a Su lado en el nuevo Cielo y que por lo tanto, como sus elegidos seremos llamados, arrebatados, por lo cual en esta eternidad podemos celebrar a cada instante y no solo gracias a nuestras festividades culturales, que tenemos la oportunidad constante de presentarnos en oración ante el Creador e implorarle nuestro perdón y su guía, antes que llegue aquel juicio que determinará otra cosa para todos aquellos que no le reconocieron y usaron dichas fiestas para embriagarse y alejarse.

El Texto de Textos nos revela en Mateo 22:2, “El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo. Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir”.

Oremos para que todas nuestras celebraciones sean para denotarle nuestra gratitud y deseo de servicio fraternal.

Mi Kabbala – 10 Tishrei, 5784 – Lunes 25 de septiembre del 2023.   

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba