Mi kabbala – 17 de Adar II -5784 / miércoles 27 de marzo del 2024

¿Nutrirnos?

El Texto de Textos nos revela en Daniel 1:11, “entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías: 12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber. 13 Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas”.

Él nos retroalimenta tanto en lo físico, lo mental como lo espiritual ya que hacemos parte integral de su creación, siendo indispensable que nos concienticemos de lo que realmente nos nutre, אוכל ojel, al convertir ello en parte de nuestro ser, por lo que desde esa perspectiva la Biblia nos ofrece sabias recomendaciones que se acompañan de la ley Judía la cual profundiza estas visiones al respecto de alimentos permitidos y preparados, kósher, correctos o apropiados, teniendo en cuenta algunas características de la pureza de los animales que ingerimos y si estos son mamíferos o herbívoros.

El libro de números בְּמִדְבַּר, Bamidbar, nos da instrucciones precisas al respecto de veinticuatro especies prohibidas de aves, mientras el Talmud complementa estas recomendaciones explicándonos los efectos de consumir estas aves de rapiña. Tradición que lógicamente incluye el nutrirnos de las palabras, pensamientos e incluso interrelaciones con las cuales fortalezcamos nuestro ser de forma holística, no es gratuito que en algunos casos esa errada retroalimentación se convierte en la principal causa de algunas de nuestras enfermedades y distorsiones con respecto a la vida.

La visión kósher kashrut כַּשְׁרוּת, que poco tiene que ver con culturas como la vegetariana aunque nos alienta a buscar productos que busquen nuestra salud, también nos llama a vivir coherentemente evitando no solo los peligros que ofrecen por ejemplo los crustáceos, sino sobre todo evitando caer en placeres que entendidos como manjares, solo deterioran nuestra salud, lo que implica entender que aunque estos no son instantáneos si van afectándonos no solo a nosotros sino también a nuestras nuevas generaciones que terminan padeciendo más por nuestras desobediencias.  

Temas como la diabetes, la obesidad y hasta la hipertensión que se reproducen en la genética de nuestros hijos a través del ADN, podrían ser menguados si asumiéramos las recomendaciones saludables que nos hacen no solo los nutricionistas y médicos sino el pueblo Judío y su cultura kósher, la cual observa el Kashrut כַּשְׁרוּת, que implica ser cuidadosos incluso con los vegetales o frutas que consumimos para que estos no contengan algunos insectos dañinos, así que estas pautas de alimentación nos invitan a revisar adecuadamente lo que ingerimos tanto física, mental como espiritualmente.  

La Biblia contiene recomendaciones de nuestro hacedor, quien nos conoce perfectamente por lo cual busca beneficios prácticos para que nuestra integralidad no se afecte por algunos alimentos que contienen insumos negativos, no solo para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo sino de todo nuestro ser, ya que somos un conjunto. De allí la importancia de conocernos, para saber qué nos nutre אמן, leemòn, y cómo hacerlo adecuada, sana e higiénicamente, vinculándonos con lo mejor de la Creación en pro del crecimiento integral y holístico de un cuerpo considerado como el templo de Su Espíritu el cual se integra allí con nuestra alma.

El Texto de Textos nos revela en I de Corintios 10:31, “en conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria del Creador”.

Oremos para que todo lo que nos retroalimente nutra, nuestro ser de forma integral.

Mi kabbala – 17 de Adar II -5784 / miércoles 27 de marzo del 2024
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