Mi Kabbala – 2 Jeshván, 5784 – Martes 17 de octubre del 2023

¿Oculto?

El Texto de Textos nos revela en Daniel 2:22, “El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz”.

Se cree que fue Noé quien tuvo la responsabilidad de devolverle la armonía a lo Creado luego del diluvio, para ello este construyó un altar y le hizo una ofrenda al Creador, sacrificio que conllevo a que Él mismo nos prometiera como humanidad que ello no volvería a suceder, pese a saber de la inclinación del corazón del hombre hacia el pecado, יֵצֶר yetzer, que en el hebreo procede de la raíz YZR, formar, que de alguna manera nos dice que Él nos está moldeando, formando, cual si fuéramos un recipiente de arcilla, para que esas intenciones egoístas no deformen nuestras vivencias con interaccionares inmorales.

Él como moldeador yotzer, nos forma yetzer, pese a que los seres humanos seguimos insistiendo históricamente en desviarnos, explicando lo inexplicable a través de nuestro lenguaje finito y limitado, utilizando para ello la magia, ashshap אשף, alquimia, percepción extrasensorial, la astrología, el espiritismo, la adivinación y todo aquello que más bien nos desorienta, alejándonos de Él y de todo aquello que deberíamos aceptar por Fe dejándonos guiar por Su Santo Espíritu a través de la lectura diaria del Texto de Textos y la oración.

Bet ב, como segunda letra del alfabeto hebreo, nos habla de nuestra casa, hogar celestial que solo podemos acercarnos cuando nos inclinamos a Él integrándonos a través de Su obra en donde todo lo oculto solo tiene que ver con no atender sus constantes revelaciones que nos hablan del amor, de nuestro presente eterno y no de un futuro exitoso egoísta que solo nos lleva a recrearnos en alucinaciones, engaños en lo mal, Yetzer Hará, cuando debemos decidir sobre lo bueno, que implica acercarnos al Creador en vez de forma deliberada seguir cruzando esa delgada línea de inclinarnos a todo tipo de ídolos.

Kéter, como primera sefirá, ספירות, representa entonces esa irradiación o punto luminoso primordial del zimzum que dio origen a nuestro universo y que debe guiar nuestros pasos siendo guiados ahora por Su Palabra ya que con nuestro Señor Jesucristo terminaron los tiempos de profetas que proclamaban esas manifestaciones divinas que ahora Él representa gracias a la redención que se nos ofrece una vez se humano para salvarnos. Con todo y ello continuamos replicando ese modelo milenario de desobediencia que más allá de enfocarlo solo en lo demoníaco hace parte de nuestra esencia a través de la cual debemos aprender para que ese pecado original no cogobierne nuestros deseos.

Malaquias מַלְאָכִי como último profeta nos llama atender esa mensaje salvador y a ceptar que existe algo superior a nuestra capacidad de comprensión finita, asumiendo por lo tanto que pese a ser infinitos, al estar separados, no tenemos la posibilidad de reencontrarnos con esos niveles superiores, de allí que algunos místicos nos hablen de ese Ein Sofאין סוף, como la máxima ocultación posible de nuestro Creador, propuesta que se expresa con el único fin que dejemos de buscar asimilarnos a ese ser Superior y manosear sus atributos, aceptando entre otras cosas que como seres con conocimientos limitados, ni siquiera somos capaces de percibir con una mínima claridad esas Sus manifestaciones.

El Texto de Textos nos revela en Romanos 1:24, “por lo cual también el Creador los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones”.

Oremos para que nuestras alucinaciones no nos desilusionen más. 

Mi Kabbala – 2 Jeshván, 5784 – Martes 17 de octubre del 2023
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