¿Sacrificio?
El Texto de Textos nos revela en Jonás 2:9, “Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!
La porción de Vayikrá וַיִּקְרָא levitico, habla sobre las diferentes prácticas de sacrificios animales, siendo esta un sistema universal desde tiempos inmemoriales, sin embargo, la palabra hebrea korban, קרב, significa más venir al Creador y aunque hay quienes la traducen como guerra, se trata mas de revisar todo aquello que atente contra la principal característica del Creador: compartir, siendo nuestra batalla personal el sacrificarnos de esos deseos para que superemos nuestra naturaleza pecaminosa y el caos que reina en este mundo al dejar de trasgredir corrigiéndonos.
Aquellos animales elegidos para ser sacrificados en Vayikrá, nos hablan de una energía especial para eliminar parte de esas transgresiones que hemos creado en nuestras guerras a caos, por lo que lo espiritual implica orar más en pro de una nueva conciencia, aminorando así ese dolor y sufrimiento que hemos generado como fruto del pecado, siendo necesario que ya no se sacrifique más nada debido a que nuestro Señor Jesucristo lo hizo para que por fe nosotros dejemos esos deseos pecaminosos y placeres mundanos, siendo Korbán, K, R, V קרב una motivación para ir al Creador, acercarnos.
karev קרב como motivación para poner a menor distancia, se convierte por ende en un llamado para que dejemos de visionarnos como partes, aparte y nos acerquemos a Él ya no a través de la muerte de animales u otro tipo de ofrendas sino de la fe en nuestro Señor Jesucristo siendo indispensable que profundicemos incluso en conceptos como sacrificium, sacrum facere, que nos llaman a hacer sagrado, o sea a que nuestros diarios sacrificios al Señor sean diferentes a los de los sacerdotes en el Tabernáculo, ya que todos esos actos aunque pretenden que con nuestras ofrendas, nos acerquemos a Él, en ocasiones nos desorientan al respecto de sus verdaderos propósitos.
Por lo que nuestras ofrendas como creyentes deben corresponder a ese diario regalo que nos da el Creador a cada instante: presente para que demos de lo mejor de nosotros, coloquemos nuestros dones al servicio de todos, para que seamos responsables, haciéndonos útiles a nuestros entornos, se trata de servir, de amar, de otorgar, de reconocer ese acto de dar que nos acerca a Él quizá por ello palabras como נֹחַ, Nóaj, Noé, nos hablan de hijo, pero a la vez de un descanso, como una forma de recordarnos que al sacrificarnos como sus hijos obtendremos nuestro descanso a Su lado.
Por su parte, Isaac יצחק sonreír, quien proyecta la mayor prueba de fe de su Padre Abraham, nos denota que esa sangre sacrificial es ante todo un llamado a tomar conciencia de nuestros pecados y a que como Creyentes salvos, busquemos estar en la presencia permanente del Creador a través de su Espíritu Santo haciendo de nuestro templo, cuerpo, su morada, sabiendo que ese sacrificio en la cruz, nos llama a ofrendarle a cada instante nuestra propia vida encaminándonos a acercarnos a Él a través de Su obra gracias a ese amor que destilamos desde nuestros seres y para el cual Él mismo se sacrificó.
El Texto de Textos nos revela en Efesios 5:2, “Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para el Creador”.
Oremos para sacrificar nuestros deseos pecaminosos y acercarnos al Creador a través de la fe en Jesucristo y el amor a nuestros próximos.