Mi kabbala – 29 Jeshván, 5784 – Lunes 13 de noviembre del 2023

¿Muerte?

El Texto de Textos nos revela en Isaías 57:1, “perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante del Creador”.

La Biblia nos advierte que la muerte mavet מות, como un sueño implica terrenalmente el paso de un estado físico a otro, un nacer de nuevo espiritual para aquellos que se han concientizado de ello durante este paso terrenal, lo que nos incita a comprender que si continuamos caminando egoístamente en la dimensión de los engañosos deseos, de nuestros sueños e ilusiones efímeras, esos que nos conducen de lleno a solo querer pedir y recibir, no creceremos integralmente y probablemente terminaremos atravesando ese umbral no hacia un nivel superior celestial, ese en donde nos espera nuestro Padre.

Su plan creador es perfecto y su majestad o esplendor hod הוד nos espera, lo que quiere decir que a diario debemos corregir una serie de comportamientos que revestidos de equivocaciones pecaminosas nos van desorientando en vez de crecer en esos caminos que significan integrarnos al Creador, por lo que al estar desconectados, separados, cual fragmentos, en esos nuestros entornos reina el caos, lo que es a su vez una oportunidad de pasar: de ese estado que conocemos como la muerte, que nos llama a cada instante y que se explica como un descenso espiritual, a esa vida que es eterna y a Su lado.

Caída, seol  שאול, que algunos llaman infierno, espacio en donde quizá se reconozca con mayor claridad nuestro lejanía, oscuridad y con ello: lo que está mal, incorrecto, incoherente, ya que todo cumple un propósito de bien, si así lo queremos percibir, lo cual para este caso como escenario sirve hoy para que atendamos la invitación celestial a ascender espiritualmente, asumiendo que es el deseo de otorgar, de dar, de integrarnos, el que nos retorna a ese paraíso o Edén, entorno que simboliza nuestro estado de perfección al lado de nuestro Padre y Creador.

Lázaro אלעזר ʼElʻāzār, el ayudado, nos llama a superar ese inconsciente en donde la muerte nos amedrenta gracias a nuestras tradiciones milenarias confusas que se enfocan más en el juico final que nuestro Salvador y Señor Jesucristo quien es el único que nos posibilita el direccionar nuestros caminos, por lo que como creyentes conscientes de estos y otros efectos de la desobediencia, debemos orar solemnemente por todos aquellos que predican ritos frente a panteones, en donde alumbran con velas sus penumbras, siendo nuestra tarea más bien la de buscar con nuestras plegarías el perdón para todos esos seres.

La muerte mavet, de la raíz mwt, para quienes aceptamos el mensaje salvador solo debe entenderse como otro momento de vida, pero ahora en una especie de sala de espera, para luego en conjunto y tras su llamado, retornar al lugar que nos fue predestinado desde la Creación y del que nos alejamos voluntariamente como producto de nuestro desobediente ego, el mismo que no debe seguir guiando nuestros pasos o de lo contrario nos distanciaremos aún más de esa Luz que implica el integrarnos a la vida eterna.

El Texto de Textos nos revela en I de Tesalonicenses 4:15, “por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta del Creador, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”.

Oremos para que no seamos muertos en vida. 

Mi kabbala – 29 Jeshván, 5784 – Lunes 13 de noviembre del 2023
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