Mi Kabbala – 29 Tishrei, 5784 – Sábado 14 de octubre del 2023

¿Ríos?

El Texto de Textos nos revela en Isaías 49;15, “¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!”

La palabra amor implica un vínculo, que parte inicialmente de uno hacia los otros, para finalmente desembocar en integrarnos al Creador siendo Su fluir el que debe irradiarse en nuestras interrelaciones cotidianas, quizá por ello nuestro Señor Jesucristo resumió los mandaros en ese amor que como vínculo perfecto nos llaman a ser uno, lo que explica el por qué las cuatro letras que expresan el concepto de amor, אהבה, ahavah, nos hablan más que de un sentimiento de un pacto, uno que llevado a otro concepto el de vida nos hace visionar al agua a un rio: a nuestra esencia.

Contexto de Mayim מים que como termino se usa para hacer referencia a ese líquido que por su esencia se encuentra tanto en el mar, manantiales o pozos, ríos y en nuestro cuerpo, lo que quizá explica que su ausencia nos angustie y nos llene de caos y conflictos, ya que de lo que se habla es del mismo Creador, de Su amor, de nuestra vida que es eterna, así que como esa agua, el amor debe fluir para lograr que la vida nos vincule a todos y que esa su esencia nos entregue así todos los insumos que necesitamos para que todas nuestras interacciones coexistan armónicamente.

Kéter, kether כתר, corona, como primera sefirá del Árbol de la Vida se sitúa en una posición central superior, irradiando ese potencial puro de las manifestaciones que acontecen en las otras dimensiones, por ello representa la propia esencia, atemporal y libre, siendo la génesis de todas las emanaciones canalizadas por las otras Sefirot, por lo tanto, la luz superior y generadora de todo el movimiento de la creación: la voluntad, lo que explica que de allí parte lo creado en potencia, antes de la expansión o contracción, por lo que ese principio vital de todas las formas de energía es la vida misma siendo la que nos relaciona con todo por lo cual a partir de Él todo se integra.

Sofonias, Zephanja צפניה, El Creador protege, nos reitera que son nuestros actos contradictorios y el incorrecto manejo de nuestra voluntad y desobediencia lo que hace que no fluyamos armónicamente con Su obra, por lo cual la invitación principal es, ha sido y será la de amar logrando que como ese líquido vital todo se irrigue en nuestro mundo de esos ríos de agua viva, con lo cual se nos proyecta a la vez que el mejor camino que podemos tomar para acercarnos tanto a los demás como a Él, es amarnos, lo cual no descalifica ningún otro tipo de contextos o traducciones para ese término, ya que de todas formas se nos convoca para asumir conscientemente sus preceptos divinos en nuestra búsqueda de trascendencia.

Trasegar estos senderos de acuerdo a las Sefirot nos llaman a un pacto, תַּנַךְ tanaj, que se traduce en amar para que así nuestros pensamientos, palabras y actos nos permitan entender esa realidad del Edén de la cual fuimos expulsados por nuestra desobediencia milenaria, dejándonos guiar siempre por el Espíritu Santo, de lo contrario Él no puede revelársenos y nuestros desconocimientos no lograrán desentrañar a través de nuestro lenguaje finito y limitado, lo infinito e ilimitado de Él, siendo necesario que se nos ayude a reconocer en sus atributos el cómo podemos con Su Palabra transformar esas nuestras realidades humanas desde otras lógicas distintas a las que históricamente nos planteamos.

El Texto de Textos nos revela en I de Corintios 16.14, “Hagan todo con amor”.

Oremos para que sea el amor el que fluya y limpie nuestras interrelaciones.

Mi Kabbala – 29 Tishrei, 5784 – Sábado 14 de octubre del 2023
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