Mi Kabbala – 30 Nisán 5784 – martes 7 de mayo del 2024

¿Primicias? 

El Texto de Textos nos revela en Éxodo 23:19, “Traerás a la casa del Señor tu Creador los primeros frutos de tu tierra”

La palabra gavillaen hebreo es Omer, עֹמֶר y hace referencia a las primicias, aquellas que por la tradición judía invitan a un conteo de siete semanas en donde se busca gracias a dicha unidad diezmarle al Creador como señal de agradecimiento por nuestras cosechas recibidas y todo lo que nos ha otorgado, ofrendándole incluso nuestra propias vidas, sirviéndole, en la búsqueda de devolverle un poco de todo lo que a diario nos da. Y aunque es claro que toda palabra al igual que Omer puede tener otro tipo de significados, dicha analogía nos invita a comprender que no hay longitud, ni peso que pueda medir Su amor. 

En lo terrenal, un Omer, forma parte de las medidas para cuantificar el volumen de cosas secas, tal como podría ser una medida de harina para una ofrenda, o en este caso, la cantidad de cebada que debía presentarse en el día de las primicias.Otra medida conocida era la se’áque era un tercio de una efá, אֵיפָה, aproximadamente 22 litros en medidas modernas. Por lo que a partir del día siguiente al primer día de Pesah, día festivo que recibe el apelativo de Shabbat, las costumbres dan inicio a esa cuenta a la segunda noche de Pesah y se extiende siete semanas, cuarenta y nueve días, hasta la festividad de Shabuot.

La costumbre hace que cada día previo se pronuncie la bendición correspondiente a la cuenta, la cual debe realizarse en forma consecutiva y en secuencia numérica, más lo importante de comprender como creyentes, es que cada día del Omer está relacionado a un nivel diferente de las siete sefirot cabalísticas, לְקַבֵּל lekabel, emanaciones por medio de las cuales el Creador interactúa con el mundo creando así 49 permutaciones, todo ello con la esperanza de alcanzar una mejora espiritual en cada área específica de nuestras vidas hasta lograr reencontrarnos con El. 

Se trata de buscar una mejor manera de tratar a nuestra familia, amigos, y conocidos, para que podamos alcanzar nuestro tikún, perfeccionamiento o corrección espiritual, alejándonos así de los errores del pasado. Quienes estudian el Talmud, תַּלְמוּד, hablan por ello de 49 caminos en donde cada día se aprende una lección, recordando así el cómo el pueblo escogido viajo por el desierto hasta llegar al monte Sinaí, para cumplir la promesa, lo que traduce que esos días representan un nivel de impureza en los cuales debemos crecer purificándonos antes de recibir la Torá o Palabra del Creador.

Mardoqueo מָרְדֳּכַי‎, nos recuerda la necesidad de buscar ese nivel de santidad que implica para los creyentes orar antes de leer la Palabra del Creador pidiéndole al Espíritu Santo nos guie y purifiqué de tal manera que logremos acceder aquello que es eterno y que nos aporta la única verdad que podemos reconocer desde este mundo, esa que es perfecta: Su Palabra. Por lo tanto, todas nuestras cuentas cotidianas deben estar enfocadas en consolidar unos pensamientos, palabras, interacciones, interrelaciones incluso nuestras omisiones en pro de la guía y orientación de nuestro Creador quien cada día nos da una primicia, un presente, una oportunidad de vida.   

El Texto de Textos nos revela en Santiago 1:18, “Por su propia voluntad, él nos hizo nacer por la palabra de verdad para que fuéramos como primicias de sus criaturas

Oremos para que ofrendar nuestra vida y primicias a nuestro Padre celestial. 

Mi Kabbala – 30 Nisán 5784 – martes 7 de mayo del 2024
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